La playa de la Reserva Holot Nitzanim, en Tel Aviv, amaneció con una sorpresa bastante inusual. Inusual y gigantesca, ya que se trataba del cuerpo de una ballena de aleta, o rorcual común, el segundo animal más grande del mundo, después de la ballena azul.
Este particular ejemplar ocupaba una longitud de 17 metros, aunque otros especímenes pueden llegar hasta 27. Es un animal en peligro de extinción, y se lo conoce también como “el galgo de los mares” por su sorprendente velocidad de hasta 40 km/h, considerando su peso y tamaño.
Debido a los fuertes vientos y al oleaje que se suscitó en las costas del mar Mediterráneo en los últimos días, el cuerpo de este cetáceo habría sido arrastrado hasta la orilla de la Reserva, ubicada unos 7 km al norte de Ashkelon. La agencia Euronews publicó un video en donde se puede ver la dimensión de esta ballena y la gran concurrencia de curiosos que se acercaron para verla.
La aparición de este cuerpo no es la única noticia en las playas de Israel. En los últimos días, una gigantesca mancha de alquitrán pegajoso empezó a conquistar partes de la costa israelí. Esta situación, considerada un desastre natural por las autoridades, obligó a cerrar las playas y gatilló un operativo de limpieza a cargo del gobierno nacional.
Incluso, el primer ministro Benjamin Netanyahu, junto a su ministra de protección ambiental Gila Gamliel, visitaron las zonas afectadas y supervisaron el trabajo de los voluntarios a cargo de la limpieza de las playas.
סיירתי עכשיו יחד עם רה״מ @netanyahu בחוף אשדוד, כדי לראות מקרוב את הנזק שנגרם מהאסון האקולוגי שפקד את החופים.
אנו עושים את כל המאמצים למציאת האחראים לאסון, ונביא לאישור הממשלה מחר הצעת מחליטים לשיקום הסביבה. במאמץ משותף, נחזיר את המצב לקדמותו ונפתח את עונת הרחצה בזמן.
צילום: לע״מ pic.twitter.com/UGC3AQacoW— גילה גמליאל – Gila Gamliel (@GilaGamliel) February 21, 2021