Nicolás Bauman, fallecido en 2009, viudo y sin hijos, decidió legar una herencia de $14,5 millones al Estado de Israel para el cuidado de las familias que perdieron seres queridos en acciones militares o ataques terroristas.
El fondo será administrado por el Ministerio de Justicia y el Fondo Nacional Keren Kayemet L’Israel-Jewish (KKL-JNF) y los criterios de asignación de las ayudas están aún por elaborarse.
Según información registrada en la prensa israelí, se infiere que el Sr. Bauman es un misterio, toda vez que lo único que se reporta es que nació en Hungría, pero no se tiene registro de su vida durante el Holocausto ni de su arribo a Francia.
Daniel Atar, presidente mundial del KKL-JNF, en un comunicado oficial recalcó la importancia que representa el Estado de Israel para los judíos de la diáspora, hecho que se manifiesta en el legado de sus herencias.
Igualmente, manifestó lo honroso que es para la institución el privilegio de enaltecer la memoria del Sr. Bauman y la satisfacción que entraña poder ayudar a un grupo de víctimas que hasta el momento se encontraba desasistido.