Finalmente, luego de idas y vueltas, el gobierno de Israel y la federación de fútbol (IFA), llegaron a un acuerdo en torno a la vuelta de los hinchas a las canchas. Así, en todos los estadios con capacidad mayor a 10.000, se permitirá el ingreso de 1.500 personas. Si el estadio fuera más chico, el aforo permitido sería de 1.000.
Si bien los clubes apostaban a más presencia del público, lo cierto es que originalmente las autoridades proponían apenas 500 personas. Además, el gobierno presionó a través del ministerio de Cultura y Deportes para lograr el acuerdo final.
Para poder ir a los estadios, de todos modos, será necesario contar con el pase verde. Esto deja afuera a los menores de 16 años y a las personas no vacunadas. Además, algunas hinchadas manifestaron su descontento por no haber tenido en cuenta la popularidad de los equipos. Es el caso de Hapoel Tel Aviv, cuyo público dice negarse a volver en estas condiciones.
Amén de eso, y en coincidencia con la definición de la Ligat Ha’al, los fanáticos del fútbol podrán volver a sentir la pasión en la cancha.