Washington asegura haber abatido a cientos de combatientes y reducido significativamente la capacidad ofensiva rebelde en el mar Rojo
Estados Unidos ha lanzado más de 800 ataques contra objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen desde el 15 de marzo, en el marco de la operación militar denominada Rough Rider, que busca restaurar la seguridad en rutas marítimas estratégicas como el mar Rojo y el golfo de Adén.
Según informó el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), los bombardeos han matado a cientos de combatientes hutíes, incluidos miembros de su cúpula militar, y han destruido instalaciones clave, como centros de comando, sistemas de defensa aérea y depósitos de armas avanzadas.
A pesar de la ofensiva, los hutíes continúan atacando embarcaciones estadounidenses e israelíes, argumentando que sus acciones responden a la guerra en Gaza y en solidaridad con el pueblo palestino. Desde finales de 2023, los insurgentes han obstaculizado seriamente el tráfico marítimo a través del canal de Suez, lo que ha obligado a muchas compañías a desviar sus rutas alrededor del sur de África, incrementando los costos logísticos globales.
El CENTCOM asegura que los ataques han reducido en un 69 % los lanzamientos de misiles balísticos y en un 55 % el uso de drones suicidas por parte de los hutíes. No obstante, advierten que el respaldo iraní sigue siendo un factor clave en la capacidad operativa del grupo rebelde.
“Los hutíes solo pueden mantener sus operaciones con el apoyo continuo del régimen iraní”, indicó el ejército estadounidense, que prometió mantener la presión hasta garantizar la libertad de navegación y restablecer la disuasión regional.
En paralelo, medios hutíes informaron que recientes bombardeos en Saná causaron al menos ocho muertos y varios heridos. Imágenes difundidas por el canal Al-Masirah mostraron viviendas destruidas y restos humanos en medio de los escombros. Según cifras del propio movimiento insurgente, el total de víctimas desde el inicio de la ofensiva asciende a 228.
Mientras tanto, la administración Trump enfrenta una controversia interna relacionada con la operación. Informes de medios estadounidenses revelaron que altos funcionarios discutieron detalles confidenciales sobre los ataques del 15 de marzo a través de la aplicación de mensajería Signal, incluso involucrando por error al editor en jefe de una revista y a familiares de autoridades del Pentágono.
Os EUA precisa bloquear o Iêmen através de submarinos nucleares, com aviões e navios da marinha e com minas marítimas. Algo parecido com o que foi feito em Haifong na guerra do Vietnan. Afundem os navios que se dirigem ao Iêmen e derrubem os aviões de carga.