En una mañana soleada, una cincuentena de viajeros ecuatorianos escuchaban atentamente las explicaciones de un guía turístico en una explanada del bosque Tzora, en pleno centro de Israel. El grupo, procedente de una congregación evangélica de la región de Libertad del país latinoamericano, vino de visita a Tierra Santa liderado por el pastor Alejandro Mora. Los peregrinos, atentos, no perdían detalle sobre las explicaciones históricas y teológicas que tanto peso tienen en sus creencias.
Antes de llevar a cabo una plantada de árboles colectiva, promovida por el KKL (Fondo Nacional Judío), el pastor llevó a cabo una plegaria colectiva: “es día de alegría, día de celebración, Jehová tu Dios vive, por los siglos de los siglos, ¡amén!
Los participantes –niños, ancianos, o parejas jóvenes- estaban radiantes de emoción. Antes de participar en el proyecto de reforestación, el grupo recorrió Israel, poniendo especial foco en los pasos que Jesucristo dio en esta tierra: el mar de la Galilea, monasterios e iglesias de Jerusalén, el desierto de Judea, el Mar Muerto…
El viaje fue coordinado por la compañía israelí “Las huellas del cielo”, con la colaboración de “EMELA Tours de Guayaquil, en Ecuador. La web de la primera empresa explica que “las huellas del cielo es mucho más que un viaje a Israel. Es una oportunidad de ser parte de una travesía única por el lugar donde todo comenzó mientras participas en un programa exclusivo que busca reforzar la hermandad judeo-cristiana y brindarte una verdadera experiencia para tu alma y tu corazón”.
Tras el emocionado acto de plantar los nuevos árboles en Tzora, el pastor Mora explicó a Aurora que “para nosotros es importante, es el hecho de que conozcan la real historia de Israel. Su historia, sus comienzos, su transformación, su influencia divina… Porque hablar de Israel es hablar de un milagro, y hablar de un milagro es tener a Dios en cuenta”. Y continuó: “es imposible estar en esta tierra y ver lo que hemos visto si negamos a Dios, o sea hay una incoherencia total. Dios existe, y esta tierra existe”.
El pastor evangélico defiende la importancia de peregrinar a Israel: “la cosa es venir, estar en el lugar donde Cristo estuvo, donde las 12 tribus anduvieron. Por eso que Dios decía siempre: tomen la tierra, planten viñas, cásense, levanten casas, coman del fruto de la tierra”. Y alentó otros a seguir sus pasos: “yo si motivaría que todo creyente que realmente quiere vivir comprometido con Dios, y hacer carrera con Dios, debe pisar esta tierra y ver que no es que nos lo han contado, lo hemos vivido realmente en carne propia”.
Tras unos emotivos discursos para poner punto y final al viaje, el guía turístico Igor Balanter habló sobre el grupo de visitantes: “hay gente que vive en varios países de Suramérica y que tienen este sentido evangélico, el amor a Israel. Ellos oran por nuestro país, por nuestro bienestar, por nuestra situación y por nuestras victorias. Ellos apoyan mucho a Israel, es la parte que nos ayuda en todo el mundo y la verdad que esta gente es maravillosa”.
Rosa Cedeño, junto a su pareja Edinson Rodriguez, explicó que “le doy gracias a Dios por darnos esta oportunidad de vida de poder haber visitado los lugares donde estuvo Jesús, los patriarcas… Israel nos necesita mucho en oración”. Y concluyó: “amamos mucho a esta tierra, a todos los judíos”.