Las Fuerzas de Defensa de Israel detuvieron el sábado a la noche a dos sospechosos que cruzaron la frontera desde el Líbano, un incidente que despertó brevemente temores de una posible infiltración del grupo terrorista chií Hezbollah, que controla en gran medida el país vecino.
Los detenidos son inmigrantes ilegales de nacionalidad sudanesa, que aparentemente cruzaron la frontera para buscar trabajo en Israel.
Los sospechosos fueron avistados por los soldados que monitorean las cámaras de seguridad cuando irrumpieron a través de la valla fronteriza y fueron detenidos por las tropas pocos momentos después de ingresar a Israel.
Las fuerzas lanzaron bengalas para iluminar la frontera durante el operativo para ayudar a los soldados a encontrar a los infiltrados.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han detectado en los últimos meses una creciente inestabilidad en la frontera como resultado del aumento de los intentos de contrabando, tanto de armas como de drogas, y de los inmigrantes ilegales que buscan ingresar al país en busca de trabajo.
Decenas de sudaneses han tratado de ingresar al Estado judío en los últimos meses a raíz de la crisis económica en el Líbano que ha dejado muchos trabajadores extranjeros sin empleo o mal pagados.