En una nueva investigación de la organización judía Sharsheret, dedicada a brindar apoyo a mujeres con cáncer de mama y de ovario, se ha encontrado que los medicamentos originalmente desarrollados para tratar la diabetes tipo 2, podrían funcionar también como anti-cancerígenos.
Durante un reciente seminario web organizado por Sharsheret, médicos y pacientes debatieron sobre el uso de agonistas del receptor GLP-1 en el contexto oncológico.
Estos medicamentos, que ayudan a reducir el apetito y mejorar el metabolismo, se están explorando ahora como aliados para mejorar los resultados de pacientes con cáncer.
La oncóloga Dra. Ruth Oratz, del NYU Langone Health y asesora médica de Sharsheret, explicó que la obesidad y la diabetes pueden aumentar las complicaciones durante el tratamiento del cáncer y también el riesgo de recurrencia. “Los tratamientos son duros, y el control del peso es clave”, señaló.
Un estudio reciente mostró que pacientes con Wegovy perdieron un promedio del 15% de su peso corporal, y otros ensayos con tirzepatida (Mounjaro, Zepbound) revelaron reducciones significativas en hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y acumulación de grasa en el hígado.
Además de favorecer la pérdida de peso, los GLP-1 podrían tener beneficios adicionales en pacientes con linfedema, una inflamación causada por la acumulación de líquido linfático, común tras cirugías o radioterapia.