Se debe tomar una posición contra la promoción del asesinato

25 junio, 2020 , , , ,
Niños de jardín de infantes en Gaza en su ceremonia de graduación. (Youtube)

En las sociedades civilizadas se deben tomar medidas contra cualquiera que exprese el deseo de cometer un asesinato. El gobierno iraní, Hamás, Hezbolá, varios clérigos y otras figuras influyentes del mundo musulmán, así como los neonazis y otros derechistas extremos, proclaman abiertamente su deseo de cometer asesinatos o incluso genocidios contra judíos e Israel. Muchos en el mundo occidental se niegan a prestar atención a estas declaraciones o las apoyan activamente. Muchos otros critican implacablemente a Israel y permanecen completamente en silencio en relación con la promoción palestina del asesinato de judíos.

Las sociedades civilizadas no deben guardar silencio cuando las personas declaran su intención de asesinar incluso a una sola persona, y mucho menos cuando anuncian que van a cometer genocidio. Muchos políticos occidentales y otros miembros prominentes de la sociedad no parecen estar de acuerdo con esta fundamental verdad.

En el mundo no occidental muchas personas carecen de inhibiciones para decir, directa o indirectamente, que aprueban el asesinato en algunos casos y lo cometerían personalmente si se presentara la ocasión. Esto se ve aún más fácilmente cuando las posibles víctimas son judíos. Los líderes de Irán, por ejemplo, han pasado cuatro décadas expresando con frecuencia y explícitamente su entusiasmo por cometer asesinatos en masa mediante la destrucción total del Estado de Israel.

El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, ha usado un lenguaje familiar para expresar este deseo. A principios de este año empleó la frase «solución final» en su sitio web, en otro llamado a la destrucción de Israel. Quizás recordando el origen genocida de la frase como el eufemismo nazi para el exterminio de los judíos europeos, Jamenei más tarde invocó un tropo antisemita clásico al afirmar que el exterminio de la población predominantemente judía de Israel no tendría nada que ver con los judíos. «Eliminar el régimen sionista no significa eliminar judíos», dijo. «No estamos en contra de los judíos. Significa abolir el régimen impuesto… los palestinos musulmanes, cristianos y judíos [elegirían] su propio gobierno y expulsarían a matones como [PM Benjamín] Netanyahu”.

A pesar de esta máscara amigable con los occidentales, Jamenei no ha hecho ningún intento por ocultar sus verdaderos sentimientos. Él ha hablado de Israel como un cáncer que debe ser cortado por la fuerza. En 2018 tuiteó: «Israel es un tumor canceroso maligno en la región de Asia Occidental, que debe ser eliminado y erradicado: es posible y sucederá». Otras destacadas figuras iraníes se han pronunciado a favor de la destrucción de Israel, y algunas mencionaron explícitamente el arrase de las ciudades israelíes. Sin embargo, a Irán se le permite sin trabas seguir siendo miembro de las Naciones Unidas.

La organización terrorista palestina Hamás, elegida como el partido mayoritario por los palestinos en 2006, también discute abierta y frecuentemente su deseo de cometer genocidio contra los judíos. Esta aspiración está claramente establecida en su carta [fundacional], que establece: «Hamás espera implementar la promesa de Alá por el tiempo que pueda tomar. El profeta, la oración y la paz sean con él, dijo: ‘El [Día del Juicio] no vendrá hasta que los musulmanes luchen contra los judíos (y los maten); hasta que los judíos se escondan detrás de rocas y árboles, y griten: ¡Oh musulmán! ¡Hay un judío escondiéndose detrás de mí, ven y mátalo!».

Altos funcionarios de Hamás ocasionalmente claman públicamente por el asesinato de judíos. En 2019, Fathi Hammad, miembro del Buró Político de Hamás, instó a los miembros de la diáspora palestina a matar judíos en todo el mundo. Hammad dijo: «Hay judíos en todas partes y debemos atacar a todos los judíos en el mundo mediante matanzas y asesinatos, si Dios lo permite».

La Autoridad Palestina (AP) proporciona generosos pagos financieros a terroristas y sus familias. Por lo tanto, crea un gran incentivo para que los palestinos asesinen judíos en Israel. Estas pensiones tampoco se limitan a los asesinos. Si los palestinos son asesinados en un intento de asesinar a judíos, los beneficios financieros que habrían recibido son para sus familias. Esto equivale a una política de «pago por asesinato»; en otras palabras, la AP promueve y alienta activamente el asesinato de judíos.

En 2019 la AP gastó 570 millones de shekels (alrededor de $160 millones) en recompensas a terroristas prisioneros. Para agosto de 2019 los terroristas palestinos que en 2001 asesinaron 15 civiles israelíes, aproximadamente la mitad de ellos niños, e hirieron a muchos más en el bombardeo del restaurante Sbarro en Jerusalén, habían recibido más de $900.000 de la AP.

En mayo de 2020 el líder de la organización terrorista libanesa Hezbolá, Hassan Nasrallah, se refirió a la creación de Israel como «el establecimiento de esta entidad viral, este tumor canceroso en medio de nuestra umma«. Agregó que «Israel no tiene legitimidad para existir y debe ser destruido».

Los clérigos y otras figuras influyentes del mundo musulmán también piden el exterminio de Israel y los judíos. Algunas de estas figuras tienen una plataforma muy amplia e influyente. En 2012, el clérigo Futuh Abdel Nabi Mansur ofició en un servicio televisado nacional en la Mezquita Cairo Tenaim. Al servicio asistió el entonces presidente egipcio Muhammad Morsi. El clérigo dijo: «Oh Alá, destruye a los judíos y sus partidarios; Oh Alá, dispérsalos y destrúyelos; oh Alá, demuestra tu poder y grandeza sobre ellos». Se podía ver a Morsi diciendo «Amén».

También hay un destacado apoyo a los asesinos en otras partes del mundo musulmán. El 18 de noviembre de 2014, dos terroristas musulmanes de Jerusalén Oriental asesinaron a seis personas en una sinagoga en Jerusalén, incluido un heroico policía druso israelí. Los terroristas fueron dados de baja. Al día siguiente, los parlamentarios jordanos guardaron un minuto de silencio por los asesinos. Leyeron en voz alta versos del Corán «para glorificar las almas puras [de los terroristas] y las almas de todos los mártires de las naciones árabes y musulmanas». El primer ministro jordano, Abdullah Ensour, envió una carta de condolencia a las familias de los terroristas en la que «[le pidió] a Dios que envolviera a [los terroristas] con misericordia».

Los neonazis y otros derechistas extremos también piden públicamente «muerte a los judíos». Algunos han llevado esto a cabo, como se vio en las masacres en dos sinagogas estadounidenses. En un caso similar en Alemania en octubre de 2019, solo una fuerte puerta se interpuso entre los judíos que rezaban dentro de la sinagoga de Halle en Yom Kipur y un hombre que había venido a matarlos.

Estos individuos asesinos, aunque son muy peligrosos, solo tienen capacidades locales hasta el momento y, por lo tanto, no están en la misma liga criminal que los países musulmanes y las principales organizaciones terroristas que promueven el asesinato y el genocidio.

Más allá de los aspirantes a asesinos en masa están quienes los financian y promueven. Irán y Qatar ponen a disposición de Hamás dinero que le permite al grupo financiar sus operaciones contra Israel, dinero que retiene de su propia población para promover sus propios fines.

Varios países occidentales y de otras regiones dan dinero a la AP, un organismo que promueve abiertamente el asesinato. Afirman que su dinero no se utiliza para pagar pensiones a terroristas y sus familias, pero no tienen forma de determinarlo. La Autoridad Palestina puede usar los fondos que tenga disponibles, incluidos los fondos de donantes, para pagar a los palestinos por asesinar judíos.

En el mundo occidental una variedad de figuras y cuerpos de alto rango exhiben la opinión de que cuando los judíos son el objetivo la promoción del asesinato o el genocidio deja de ser cuestionable. Algunos de ellos llegan a promover directamente los intereses de los asesinos. Un ejemplo sorprendente es el ex líder del Partido Laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, quien dio la bienvenida a representantes de Hamás y Hezbolá a la Cámara de los Comunes y los llamó sus «amigos» y «hermanos».

Otros incluyen al ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, y Mary Robinson, ex presidente de Irlanda y alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En 2014 firmaron un artículo de opinión en The Guardian que sugería que Europa y EE. UU. deberían reconocer a Hamás como un movimiento político. No mencionaron que Hamás es una organización con aspiraciones genocidas. Esta fue una vitrina para altos defensores de los derechos humanos quienes promueven los intereses de posibles asesinos en masa.

El organismo asesor del gobierno holandés Adviesraad Internationale Vraagstukken (AIV o Consejo Asesor de Asuntos Exteriores) está en la misma categoría. En 2013 emitió un informe recomendando contactos entre la Unión Europea [UE], los Países Bajos y Hamás. El Centro Simón Wiesenthal (SWC) escribió al primer ministro holandés, Mark Rutte, para disolver el AIV por esta recomendación, que obviamente sería a expensas de Israel. Las recomendaciones de la AIV no fueron aceptadas, pero la organización no se disolvió.

Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, no se molesta en ocultar su comodidad con el exterminio del Estado de Israel. Él dijo en una entrevista: “Irán quiere acabar con Israel. Nada nuevo sobre eso; tienes que vivir con eso».

Otra categoría, una importante, son aquellos que critican libremente Israel pero nunca mencionan la criminalidad de los principales cuerpos palestinos. Ciertamente, nunca reconocen la promoción abierta de asesinato y genocidio de esos cuerpos. Si critican a los palestinos lo hacen superficialmente y se centran en otros temas.

Una persona influyente que hace esto es el senador estadounidense Bernie Sanders, un político judío que fue uno de los principales candidatos a la nominación presidencial demócrata de Estados Unidos. Cuando abordó el problema israelí-palestino durante su campaña habló de la dignidad de los palestinos y llamó «racista» al Gobierno israelí.

Los parlamentarios europeos critican regularmente Israel, al tiempo que evitan las invocaciones palestinas de genocidio y asesinato. En los Países Bajos, al menos un tercio de los 150 parlamentarios han hecho esto. En los gobiernos sueco y noruego el porcentaje es probablemente mayor.

Luego están aquellos que involuntariamente ayudan a los posibles asesinos genocidas. En 2015, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició el extremadamente defectuoso acuerdo de Plan Conjunto de Acción Integral (JCPOA) con Irán, que permitió a los iraníes mantener impunemente su búsqueda de armas nucleares e intensificar sus actividades subversivas y terroristas en Medio Oriente.

En el contexto de este análisis, también se debe observar lo que a menudo se llama «inversión del Holocausto». Esto lo exhiben personas que afirman que Israel tiene la intención de exterminar a los palestinos y/ o que Israel es como los nazis. En 2020 la Liga de Acción y Protección de Hungría encargó un informe de Inspira Ltd de Hungría en el que se realizaron entrevistas con miembros de la población adulta de entre 18 y 75 años en 16 países europeos. El veinticuatro por ciento dijo creer que los israelíes se comportan como nazis hacia los palestinos.

El estudio representativo principal antes de Inspira Ltd fue publicado en 2011 por la Universidad de Bielefeld, en nombre de la Fundación Socialdemócrata Alemana Friedrich Ebert. Su investigación se realizó en siete países europeos. Los entrevistadores encuestaron a 1000 personas mayores de 16 años por país en el otoño de 2008. Una pregunta era si estaban de acuerdo con la afirmación de que Israel está llevando a cabo una guerra de exterminio contra los palestinos. Los porcentajes más bajos de los que estuvieron de acuerdo se obtuvieron en Italia y los Países Bajos, con 38% y 39% respectivamente. Otras cifras fueron Hungría 41%, Reino Unido 42%, Alemania 48% y Portugal 49%. En Polonia, la cifra fue un asombroso 63%.

No solo los líderes europeos han perdido su base moral. Estos resultados reflejan la profunda decadencia moral de los principales segmentos de la población del continente europeo.

Fuente: Begin-Sada para Estudios Estratégicos-BESA


El Dr. Manfred Gerstenfeld (Ph.D. Universidad de Ámsterdam) es investigador asociado senior en el Centro BESA, ex presidente del Comité Directivo del Centro Jerusalén de Asuntos Públicos y autor de War of a million cuts. Se especializa en relaciones entre Israel y Europa Occidental, antisemitismo y antisionismo. Entre los honores que ha recibido está el Premio Internacional León de Judá 2019 del Instituto Canadiense de Investigación Judía, que le rinde homenaje como la principal autoridad internacional en antisemitismo contemporáneo.

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