Con la Cumbre de Movilidad Inteligente 2018 como escenario, Mobileye y Volkswagen formalizaron un acuerdo para lograr que un automóvil autónomo —sin conductor—sea realidad en el año 2022.
Con el aval y apoyo del Gobierno de Israel, se espera que las operaciones y pruebas comiencen el año próximo y veremos su éxito cuando una flota de autos eléctricos, portadores del sistema diseñado por Mobileye surquen las calles en el 2022, en un nuevo paradigma para el transporte urbano compartido, económico, seguro y limpio.
En el 2019 se espera que alrededor de una docena de autos autónomos comiencen a operar en Israel. El apoyo del gobierno de Israel se traduce principalmente en tres áreas: apoyo legal, compartir la infraestructura que se necesita así como los datos de tráfico y brindar acceso a la estructura en la medida necesaria.
El director ejecutivo de Mobileye, Amnon Shaashua, dijo que su servicio «busca adaptarse de manera inteligente y dinámica a las necesidades de la movilidad urbana en el siglo XXI, atendiendo a las necesidades de movilidad dentro de la ciudad y minimizando los costos directos/indirectos para la sociedad: contaminación del aire, ruido, congestión y seguridad».
Según el acuerdo, Mobileye proveería su sistema de asistencia para prevención de accidentes a través de lo que la compañía describe como “[…] un tercer ojo que vigila la carretera constantemente […]”, tal como se lee en el sitio web de Mobileye
Por su parte, Volkswagen pondrá a disposición la tecnología para lograr el adecuado vehículo eléctrico, tecnología en la que tienen un camino bastante avanzado, con cuatro diferentes modelos actualmente disponibles en su página web.
El próximo año habrán ya autos sin conductor según Mobileye y Volkswagen
Foto: Ranbar [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], from Wikimedia Commons
Parece un deseo demasiado optimista, el coche eléctrico sin conductor que existe desde hace tiempo, el Tesla con la opción Autopilot, ha tenido varios accidentes porque el conductor no atendió a la carretera como el fabricante aconseja u obliga, ya que es demasiado peligroso dejar al coche que conduzca totalmente autónomo. Como curiosidad, hace unas semanas, en un programa informativo en directo de la televisión española La Sexta, hicieron una prueba de un pequeño coche eléctrico autónomo que estaba en pruebas en una universidad española, mientras la reportera comenzaba a relatar sus bondades se veía que el coche, yendo a muy poca velocidad, se dirigía a atropellar a uno de los científicos o técnicos, aunque las periodistas continuaron hablando sonriendo, el programa continuó como si nada se estuviera viendo. Puede ser que en un futuro, o con varios requisitos como circular por pistas reservadas especialmente preparadas y vigiladas, o con un control central al que se comuniquen los coches autónomos que reciba información en tiempo real de cámaras de vigilancia y del resto de coches. Probablemente los coches autónomos ya consigan una tasa de accidentes menor que los conductores humanos, sobre todo en países como España o ya no digamos los conductores jóvenes españoles que son los que más accidentes sufren o provocan, pero en cuanto haya un accidente mortal de un coche autónomo de serie las estadísticas se olvidarían, o ya no digamos cuando ocurra el primer accidente especialmente grave, o si el programa se ve obligado a elegir en situaciones complejas como para evitar un accidente más grave, atropellar antes a un hombre que a una mujer, o elegir edades, razas, etc.