Una fuente vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, le dijo al diario The New York Times, en condiciones de anonimato por la sensibilidad del tema, que la sustancia química que explotó ayer, sábado en el puerto iraní de Bandar Abbas, era perclorato de sodio, un ingrediente fundamental para el combustible sólido que emplean los misiles.
Mientras tanto, la firma de seguridad privada Ambrey aseveró a la agencia de noticias Associated Press, citada por la emisora estatal israelí Kan, que el combustible de perclorato de sodio para los cohetes era parte de un cargamento enviado desde China por dos navíos para Irán, que fue reportado por primera vez por el diario Financial Times en enero pasado.
El combustible iba a ser utilizado para reponer las reservas de misiles iraníes, que se habían agotado tras los ataques directos contra Israel durante la guerra contra el grupo terrorista islámico Hamás en la Franja de Gaza.
La firma de seguridad sugirió que el incendio y posterior explosión se debió a una manipulación inadecuada del cargamento de combustible sólido destinado a los misiles balísticos iraníes.
Al menos 25 personas murieron y más de 800 resultaron heridas por la masiva explosión que sacudió ayer el puerto de Shahid Rajai, en la ciudad de Bandar Abbás, en el sur de Irán, según el último recuento de víctimas.
“El número total de muertos en el incidente hasta el momento es de 25”, anunció este domingo el jefe judicial de la provincia de Hormozgan, Mojtaba Ghahremani, según informó la agencia Tasnim.
El funcionario dijo que los cuerpos de 21 fallecidos han sido entregados a la medicina forense y que 10 de la victimas ya han sido identificadas, entre los que hay dos mujeres y ocho hombres.
La Organización de Gestión de Crisis del país informe en su ultimo comunicado que unas 752 personas han sido trasladadas a centros médicos desde que se produjo el estallido, cuya mayoría han sido dadas de alta tras recibir atención medica.
“190 personas se encuentran actualmente hospitalizadas”, indicó el documento.
Además, cientos de personas recibieron tratamiento ambulatorio en el lugar de la explosión, que se produjo la víspera, después de que se incendiaran varios contenedores que supuestamente contenían productos químicos y estaban almacenados en unos de los muelles del puerto de Shahid Rajai.
El estallido fue tan fuerte que pudo sentirse hasta a 50 kilómetros de distancia y provocó un temblor en la zonas cercanas, e hizo añicos los ventanas de los edificios y daño los coches estacionados en los alrededores del puerto.
Durante más de 20 horas los equipos de bomberos y rescatistas han estado combatiendo las llamas, con la ayuda de helicópteros y aviones cisterna de la Guardia Revolucionaria.
La portavoz del Gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, informó esta mañana en X que el fuego se ha contenido en un 80 %.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ordenó anoche una investigación para esclarecer las causas del incidente y expresó su solidaridad con las víctimas de la tragedia en un comunicado.
Asimismo, el gobernador de la provincia de Hormozgan, Mohammad Ashuri, anunció tres días de luto en solidaridad con los familiares de las victimas del incidente en el principal puerto del país, que recibe el 80 % del transporte de mercancías en contenedores.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora