Por Beni Sabti
Desde el inicio de las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, la prensa y los sitios web iraníes han utilizado un lenguaje prácticamente uniforme.
Las críticas contra el proceso de negociación o contra el equipo iraní son prácticamente inexistentes, y la prensa, tanto conservadora como moderada, ha intentado apoyar el proceso y difundir un mensaje de comprensión: que las negociaciones se llevan a cabo “por el bien de las necesidades del público iraní”.
Cabe destacar que las duras críticas hacia Estados Unidos y su política han desaparecido casi por completo.
En la práctica, el régimen se asegura incluso de ocultar evidencias ofensivas contra la Administración estadounidense, como la quema de banderas estadounidenses o el pisoteo de las mismas en la calle.
Este cambio radical en la prensa iraní cuenta, por supuesto, con el respaldo del régimen.
El asesor del Líder Supremo Khamenei y miembro del Consejo de Seguridad Nacional iraní, Shamkhani, fue aún más allá, declarando que “el equipo negociador está llevando a cabo las conversaciones con la plena autoridad del líder” y que la prioridad más importante en esta etapa es salvaguardar los intereses de Irán y exigir que Estados Unidos contenga a Israel para que no intente sabotear el proceso de negociación.
Funcionarios afines al régimen también han moderado su tono en otros foros públicos formales.
Por ejemplo, los predicadores de la oración del viernes han reducido sus críticas a Estados Unidos.
En sus sermones, han enfatizado que, si bien la hostilidad hacia la Administración estadounidense aún persiste, es importante apoyar al equipo negociador por el bien del pueblo y del Estado.
Un amplio segmento de la población iraní, que anteriormente esperaba que la Administración Trump debilitara al régimen iraní o incluso lo derrocara, se encuentra ahora en un estado de confusión, ya que esa expectativa ha perdido relevancia.
Ese mismo segmento de la población considera que el régimen, en realidad, se fortalece por el solo hecho de participar en las negociaciones.
La situación aquí descrita depende del avance o fracaso de las negociaciones con Estados Unidos, pues el apoyo o la crítica del público y de los medios de comunicación aparecerán según los intereses del régimen.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies