Exitoso certamen con muchos momentos emocionantes
El 16º Concurso Internacional de Piano Arthur Rubinstein ha llegado a su término y, tras el concierto final en el Heijal Hatarbut de Tel Aviv, con los 6 finalistas tocando junto a la Filarmónica Israelí, se llevó a cabo la esperada ceremonia de entrega de premios.
En la misma el Prof. Arie Vardi, presidente del jurado, anunció que entre los seis competidores que llegaron a las rondas finales, los jueces seleccionaron tres ganadores.
Además de este gran premio Juan Pérez Floristán se hizo acreedor a otros: premio a la mejor interpretación de una obra israelí ($ 3,000), a la mejor interpretación de Beethoven con motivo del 250 aniversario de Beethoven, a la mejor interpretación de una obra de cámara y al Premio al Favorito del Público.
Es de destacar que, si bien en esta edición del certamen se presentaron numerosos talentos, desde el comienzo Juan atrajo la atención del público, principalmente de los entendidos. Al principio a través de los conciertos de las dos primeras etapas que fueron vistos en todo el mundo y también por el jurado, en línea y luego las dos etapas finales en vivo en el Museo de Tel Aviv y en el concierto final que se llevó a cabo en el Heijal Hatarbut de Israel.
Perez Floristán estudió en la Escuela Superior de Música Reina Sofía hasta el 2013, continuó sus estudios hasta el presente en la “Hochschule Fur Musik” de Berlín. Llegó a esta competencia tras haber recibido numerosos premios y menciones. Las piezas que interpretó en este concurso primero Schubert y Beethoven, en la segunda fase la Sonata 1926 de Bartok, la pieza de Sergiu Natra: Tres cortejos callejeros, como creación israelí elegida, siendo premiado por esta interpretación. En la tercera fase ejecutó el Concierto Nº 4 de Beethoven acompañado de la Camerata Israelí Jerusalén, bajo la batuta de su director Avner Biron, que también le valió un premio. En la sección de cámara el Quinteto de Piano de Brahms y en el gran concierto final acompañado de la Filarmónica Israelí bajo la batuta del conductor Yi An Xu se destacó muy especialmente en el Concierto Nº 2 de Rachmaninov. Al final de este concierto, fue aclamado y aplaudido durante muchos minutos por una audiencia entusiasmada y de pie.
Recordemos que la competencia de este año se llevó a cabo en un formato innovador: la Fase A y la Fase B de la competencia, pregrabadas en cinco lugares diferentes alrededor del mundo.
Los recitales de los 36 participantes iniciales se realizaron como un concierto en vivo, pero sin público en la sala. Cada concursante grabó dos recitales para la primera etapa. De estos se eligieron los16 concursantes que se clasificaron para la segunda etapa también transmitida en línea. Los jueces escucharon a los competidores tocar en vivo por Internet, junto con la audiencia. Los procedimientos y la votación se llevaron a cabo a través de Zoom. De esta manera se eligieron los 6 finalistas que llegaron a Israel.
El éxito de este formato gracias a la iniciativa del flamante director del Certamen Rubinstein, Ariel Cohen, quien además de ser excelente músico, pianista, administrador, entiende mucho de computación y tecnología. Sus ideas ayudaron a que el concurso se llevara a cabo tan exitosamente a pesar de las limitaciones de la epidemia. Y precisamente por eso este año fue muy especial, también por su alto nivel y por las actividades que se llevaron a cabo.
Gran concierto de apertura abierto al público en general, encuentros de análisis de interpretación, conferencias fascinantes que revelaron secretos de la interpretación a los no expertos, con la participación de Astrit Balzan, Orit Wolf, Gil Shohat y otros. Reuniones interactivas con miembros del jurado y paneles de discusión. Se invitó a los espectadores a intercambiar opiniones entre ellos mediante la función de “chat”.