Al menos nueve militares murieron por misiles atribuidos a Israel que impactaron en un centro militar operado por Irán, cerca de un aeropuerto militar en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El Observatorio precisó que entre los muertos hay seis sirios; pero se desconoce por el momento la identidad de los otros fallecidos.
El ataque tuvo como blanco un centro de apoyo militar operado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, ubicado cerca del aeropuerto militar de Al Nayrab, al este de la ciudad de Alepo.
La ONG no ofreció un detalle del número de heridos, aunque advirtió que la cifra de muertos podría aumentar.
El Observatorio es una ONG que monitorea la guerra civil en Siria. Tiene su sede en Londres, pero cuenta con una amplia red de activistas en el terreno.
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) se negó a confirmar o desmentir los reportes. Muy raramente Israel corrobora este tipo de informes.
Una fuente militar siria manifestó a la agencia oficial siria SANA que Israel lanzó “misiles en una de nuestras posiciones militares al norte del aeropuerto de Al Nayrab en las afueras de Alepo”.
La fuente aseveró que el ataque solamente provocó “daños materiales”.
«El enemigo sionista regresó a sus intentos desesperados de apoyar a las organizaciones terroristas derrotadas en Daraa y Quneitra (ambas en el sur y limítrofes con Israel), y atacó con misiles uno de nuestros puestos militares al norte del aeropuerto Al Nayrab. Solo se causó daño a la propiedad», expresó un comunicado militar sirio.
La tensión es alta en la zona de la frontera entre el sur de Siria e Israel, en los Altos del Golán, desde la ofensiva lanzada el pasado 19 de junio por las tropas sirias y sus aliados en la provincia meridional de Deraa, que ya controlan casi un 85 por ciento de la región.
Según reportes previos, la base de Al Nayrab fue atacada anteriormente por Israel, el 29 de abril pasado, en el marco de una amplia incursión en la que fueron bombardeados depósitos de armas cerca de Hama. Aurora y EFE