Nueva tecnología para reducir las pruebas en animales

Detección de la efectividad de drogas más económica y exacta

Alrededor del 16 por ciento de los medicamentos aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos muestran finalmente alguna toxicidad inesperada. La plataforma desarrollada por la Universidad Hebrea de Jerusalén “liver on a chip” por el prof. Yaakov Nahmias demuestra lo que ningún test en animales o personas pudo hacer hasta ahora: por ejemplo el daño hepático que las pequeñas concentraciones de troglitazone (descubierto en marzo 2016) pueden causar.
Licenció la tecnología de Tissue Dynamics para proporcionar análisis toxicológicos de drogas y cosméticos.
L’Oréal fue el primer cliente de Tissue Dynamics en octubre del 2016. Se espera que las marcas principales como ser “Unilever” sigan el modelo y que evalúen sus nuevos productos con el nuevo procedimiento, más ahora que las leyes europeas prohíben probar los cosméticos en experimentación animal.
El hígado-en-un-chip de a Tissue Dynamic, así como el corazón-en-un-chip o cerebro-en-un-chip que se desarrollarán próximamente, podría reducir en gran medida el número de pruebas en animales, la cantidad de tiempo para la evaluación de los medicamentos y el costo astronómico de desarrollo de los fármacos. Por no hablar de los billones de dólares que las compañías farmacéuticas pagan en concepto de daños cuando se demuestra que un fármaco ha sido perjudicial.
Como miembro joven de la Escuela de Medicina de Harvard en 2009, Nahmias construyó la tecnología para la primera compañía de human-en-un-chip, HμREL, así que él confía en que Tissue Dynamics, la primera compañía humana-en-un-chip, en Israel y una de las pocas en el mundo que logran resultados como nunca antes se pudo. “Todas las otras compañías se centralizan en los experimentos con animales. Ponen células en dispositivos, lo hacen en medicamentos y luego lo abren para ver si hay daño o muerte, esto es lo que usualmente se hace con los animales de laboratorio”, “Esta es una gran desventaja porque esos modelos encuentran los daños predecibles pero no encuentran las respuestas inexplicables y este es el gran problema del sector farmacéutico”, explica el profesional y continúa: “cuando una droga o proteína es presentada al sistema Tissue Dynamics, los cambios que producen a las células simuladas son monitoreadas en tiempo real.
“Si el cambio es rápido, sabemos que el fármaco produce un daño directo. Si sucede a lo largo de varias horas sabemos que el daño se acumula como en la enfermedad de hígado graso”, manifiesta Nahmias.
Nahmias ha ganado 2.3 millones de dólares de concesiones del Consejo Europeo de Investigación en septiembre pasado para desarrollar la próxima generación del sistema liver-on-chip, que imitan los ritmos circadianos – el flujo y reflujo diario del metabolismo humano.
“Si pudiéramos generar un modelo para el metabolismo humano que imite la fisiología compleja, podríamos desarrollar fármacos para la obesidad, la diabetes o la enfermedad de hígado graso, algo que no se puede hoy en día”, acota.
El seguimiento de la dinámica circadiana permitirá a Tissue Dynamics predecir la toxicidad dependiente del tiempo, los mejores y peores momentos para dar una medicina basada en la fluctuación de las enzimas que descomponen la droga en el cuerpo. Actualmente las compañías farmacéuticas no tienen esta información.
En 2018, la compañía espera poder ofrecer chips de bombeo de la simulación de un corazón humano y un cerebro humano que tenga neuronas funcionales incrustadas en la vasculatura.■
Fuente: Israel 21c

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