El primer ministro, Benjamín Netanyahu, agradeció al presidente de Estados Unidos, por designar a la Guardia Revolucionaria Iraní como una organización terrorista, afirmando que la movida dramática “responde a una importante petición suya”.
Netanyahu destacó que al incluir a la fuerza militar de elite de la República Islámica en la lista de grupos terroristas se está “manteniendo al mundo a salvo de la agresión y el terrorismo iraní”.
“Gracias por responder a otra importante petición mía, que sirve a los intereses de nuestros países y de los países de la región”, apuntó el primer ministro en un mensaje de Twitter.
“Seguiremos trabajando juntos en cualquier forma posible contra el régimen iraní que amenaza al Estado de Israel, a Estados Unidos y a la paz mundial” añadió el titular del Ejecutivo, de cara a las elecciones generales en las que busca la reelección y en las que ha impulsado una campaña electoral con fuerte énfasis en los asuntos de defensa y diplomacia.
El Ministerio de Exteriores de Jerusalén valoró la decisión como “el resultado de la política terrorista iraní que está sembrando el caos en el Oriente Medio y en todo el mundo, desde Siria y el Líbano hasta Argentina”.
“El terrorismo iraní es un mal que debe ser combatido hasta el final”, puso de relieve la Cancillería.
Trump designó oficialmente al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) como organización terrorista, una movida por la que Israel estaba abogando y que busca a aumentar la presión sobre Teherán.
Trump expresó que “este paso sin precedentes…reconoce la realidad de que Irán no solo es un Estado patrocinador del terrorismo, sino también que el IRGC participa, financia y promueve el terrorismo como una herramienta estatal”.
Se trata de la primera vez que Estados Unidos designa a un cuerpo militar de un país extranjero como organización terrorista.
En respuesta, el régimen de los ayatollahs designó como grupo terrorista a las fuerzas de EE.UU. desplegadas en Oriente Medio y el oeste de Asia.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohammed Javad Zarif, condenó la decisión de Washington en un mensaje de Twitter argumentando que fue hecha para apoyar a Netanyahu de cara a las elecciones parlamentarias en Israel.
“Otro erróneo regalo en vísperas de las elecciones para Netanyahu. Otra peligrosa desventura de EE.UU. en la región”, escribió.
Por su parte, el comandante de la Guardia Revolucionaria, general Mohammed Alí Jafari, amenazó a EE.UU., señalándole que sus tropas “no experimentarán tranquilidad y paz en el Oriente Medio”.
A diferencia del Ejército tradicional cuya función nominal es defender las fronteras, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní fue creado tras la Revolución Islámica, en 1979, para defender al régimen teocrático. Así, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica responde exclusivamente al Líder Supremo, Alí Khameneí.
La Fuerza Quds es la unidad de elite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní, destinada a realizar operaciones en el extranjero.
También apoya al grupo terrorista chií libanés Hezbollah, a las organizaciones terroristas palestinas Hamás y Jihad Islámica, que controlan la Franja de Gaza, y a los rebeldes hutíes del Yemen, y dirigen o supervisan a las milicias chiís que combaten en Siria e Irak.
La Guardia Revolucionaria controla además a los Basij, una milicia paramilitar de voluntarios islamistas usada frecuentemente para reprimir ferozmente las manifestaciones de la población civil contra el régimen.
La Guardia Revolucionaria cuenta con alrededor de 125 mil efectivos militares entre fuerzas terrestres, aéreas y navales.
La Guardia Revolucionaria está a cargo del programa de misiles balísticos de Irán, que Washington busca limitar, y es una de las razones esgrimidas por Estados Unidos para retirarse del acuerdo nuclear de 2015 firmado entre Irán y las potencias mundiales.
Algunos de los misiles que ha desarrollado Irán tienen un rango de al menos 2.000 kilómetros por lo que podrían alcanzar tanto Israel como las bases norteamericanas en el Oriente Medio, pero también representan una amenaza potencial para Europa.
La Guardia Revolucionaria también ha creado un imperio económico. Se estima que controla una tercera parte de la economía iraní a través de sus diversas empresas y filiales. Aurora y EFE