El ministro de Educación y líder del partido religioso nacional Habait Haiehudí (Hogar Judío), rabino Rabi Peretz, manifestó durante una entrevista ofrecida al Canal 12 de la televisión, que cree que la controversial práctica de “terapia de conversión para homosexuales”, que busca transformar a gais y bisexuales en heterosexuales, funciona.
Peretz, que en el pasado fue Rabino Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), le dijo al canal que ha participado en tales “tratamientos” brindados en el pasado a individuos gais y que el proceso tiene como objetivo ayudar a una persona a “conocerse mejor a sí mismo para que luego decida” sobre su orientación sexual.
Las declaraciones desataron una lluvia de condenas en amplios sectores de la sociedad, incluyendo a maestros, políticos y al propio primer ministro, que se distanció de esos comentarios.
“Las declaraciones del ministro de Educación con respecto a la comunidad gay son inaceptables y no me representan a mí ni tampoco a la posición del gobierno que encabezo”, destacó Benjamín Netanyahu.
“Hablé con el rabino Rafi Peretz, quien aclaró que el sistema educativo israelí continuará aceptando a todos los niños de Israel, sin diferencias de orientación sexual”, agregó el primer ministro.
Una fuente del partido Habait Haiehudí sugirió que Peretz debería ser obligado a renunciar de su cargo como líder del partido.
“Peretz terminó su rol histórico como presidente de Habait Haiehudí. El partido Habait Haiehudí se supone que debe ser un partido que comprende y contiene la realidad israelí y no colisiona con ella como un automóvil contra una pared”, apuntó la fuente al portal de internet Arutz Sheva.
El presidente del partido Azul y Blanco (Kajol Labán), Benny Gantz, dijo en respuesta que: «Los comentarios del ministro de Educación son graves. Cualquier declaración con respecto a los tratamientos de conversión no puede ser legítima en Israel en 2019. El derecho de toda persona a vivir de acuerdo con su fe, opinión e inclinación es una piedra angular de la democracia israelí y la defenderemos con todo lo que podamos», puntualizó.
El líder del Partido Laborista, Amir Peretz, calificó los comentarios del ministro de Educación como «inhumanos y no judíos».
«Dejen de interferir en la vida personal de los ciudadanos. Toda persona tiene derecho a amar, casarse y establecer una familia con quien elija», aseveró.
Netanyahu designó el mes pasado a Rafi Peretz que lidera la Unión de Partidos de Derecha como ministro de Educación y a su segundo al mando, Bezalel Smotrich, como ministro de Transporte, de su gobierno interino.
Recientemente, Netanyahu designó al diputado del Likud, Amir Ohana, como ministro de Justicia en funciones tras despedir del cargo a Ayelet Shaked. De esta manera Ohana se convirtió en el primer ministro abiertamente homosexual que sirve en un Gabinete en Israel.