Netanyahu negocia apoyos para formar coalición y los partidos le ponen condiciones

Benjamín y Sara Netanyahu Foto: GPO Haim Zach vía Flickr

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, lleva a cabo desde anoche negociaciones con los principales partidos de derecha y religiosos para empezar a montar una coalición de gobierno, informaron miembros del Likud.

«El objetivo del primer ministro es establecer una coalición que actualmente parece factible, estable y natural», declaró el presidente de la Knéset (Parlamento) y miembro del Likud, Yuli Edelstein, a la Radio del Ejército.

El jefe del Gobierno ya ha contactado «con sus socios naturales», con quienes pactará «si todos tienen demandas realistas», agregó.

Así, Edelstein descarta la opción de que Bibi (como se conoce a Netanyahu) apueste por crear un amplio Ejecutivo de unidad nacional con la coalición centrista Azul y Blanco, que lidera Benny Gantz y que con el 97% de votos escrutado queda ligeramente por detrás del Likud y con el mismo número de escaños: 35 cada una en una cámara de 120.

Los analistas dan al «bloque de derecha» que podría liderar el Likud un total de 65 escaños, frente a los 55 que tendrían los partidos de centro, izquierda y árabes.

Gantz compareció hoy con aspecto cansado ante las cámaras de televisión a las afueras en su domicilio y declaró: «Estamos esperando hasta que lleguen los resultados finales. Hay mucho trabajo por hacer».

En un mensaje a sus compañeros de partido, dijo: «No evitaremos nuestro deber público de representar a más de un millón de ciudadanos. Podemos ser capaces de desarrollar caminos políticos de acción de un tipo u otro».

Ayer, tras conocerse los resultados a pie de urna, que le daban una ventaja de entre tres y seis escaños, Gantz se presentó como el próximo jefe del gobierno, algo que hoy parece extremadamente difícil.

Líderes de varios partidos ya han expresado su voluntad de recomendar a Netanyahu al presidente, Reuvén Rivlin, para que le encargue la formación de gobierno.

Entre otros, Netanyahu ha hablado ya con los líderes de los ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá, que con ocho escaños cada uno tendrán un peso más fuerte en la nueva coalición que en la actual.

El partido nacionalista laico Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar), del ex ministro de Defensa Avigdor Lieberman y con cinco escaños, no ha comprometido públicamente su apoyo al primer ministro, pero si ha indicado que no pactará con Gantz: «Las opciones existentes son unirse al Gobierno de Netanyahu o permanecer en la oposición», declaró.

Pero también dejó claro que su partido «luchará por sus principios en las negociaciones con el Likud» y afirmó que «todavía hay posibilidades de que estemos en la oposición».

La Unión de Partidos de Derecha, con otros cinco escaños y liderada por Rafi Peretz, declaró a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal) que su formación exigirá los ministerios de Educación y Justicia, carteras que hasta ahora tenían los dirigentes Naftali Bennett y Ayelet Shaked, cuyo nuevo partido, la Nueva Derecha, aún no está claro si supera el umbral mínimo para tener representación.

El otro grupo que podría unirse a la coalición es Kulanu, del ministro de Finanzas Moshe Khalon, que previsiblemente obtendrá cuatro diputados y que ya ha mostrado su disposición a formar parte del nuevo Ejecutivo. EFE y Aurora

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