Los asesores de Seguridad Nacional, John Bolton, Nikolai Patrushev y Meir Ben-Shabbat, de Estados Unidos, Rusia e Israel, respectivamente, se reúnen, hoy martes, en Jerusalén, en el marco de una cumbre trilateral sin precedentes sobre el Oriente Medio, centrada en la guerra civil siria y en la escalada de tensión entre Washington y Teherán.
La cumbre se abrió pocos días después de que Irán derribara un dron militar estadounidense, que sobrevolaba el Estrecho de Ormuz, tras una serie de presuntos ataques iraníes contra petroleros en ese pasaje marítimo estratégico.
Bolton criticó a Irán por su programa nuclear y sus actos de “beligerancia y agresión” en la región.
«Las provocaciones de Irán, que también incluyen amenazas y ataques contra los efectivos y activos estadounidenses en el Oriente Medio, son las manifestaciones externas de la amenaza central que representa Irán, es decir su búsqueda continua de armas nucleares capaces de alcanzar el blanco».
No obstante, Bolton añadió que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “mantiene la puerta abierta para negociaciones reales”.
«Todo lo que Irán debe hacer es entrar por esa puerta abierta».
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, también habló en la cumbre, advirtiendo a Irán que Israel «responderá con fuerza a cualquier ataque».
«Hemos actuado cientos de veces», expresó el primer ministro aludiendo a los ataques aéreos israelíes contra las fuerzas iraníes y las milicias pro-iraníes desplegadas en Siria.