El primer ministro, Benjamín Netanyahu, advirtió de que habrá multas en las comunidades ultraortodoxas, que no iniciaron la desescalada como el resto del país por su alta tasa de contagios e incumplieron el confinamiento con la apertura de escuelas.
En estas «zonas rojas» solo podían reabrir las guarderías (jardines de infantes), pero miles de estudiantes acudieron a seminarios y centros ultraortodoxos, en violación de las restricciones gubernamentales y tras la petición de algunos de los principales rabinos.
«Hago un llamamiento a todos, líderes públicos y público ultraortodoxo, a seguir las reglas y asegurarse de que sean respetadas», declaró Netanyahu y adelantó que intensificará la aplicación del cierre en estas áreas.
Israel suavizó el estricto confinamiento con la cancelación de alejarse más de un kilómetro del domicilio, la apertura de centros para menores de seis años y de los negocios no esenciales que no reciban público, pero excluyó las «zonas rojas» que solo tenían permitido abrir las guardias.
Influyentes rabinos, como Jaim Kanievsky, animaron a los jóvenes a acudir a las aulas y centros religiosos operaron pese a que en el resto del país el sistema educativo para mayores de seis años sigue parado hasta una fase posterior de la desescalada.
El titular de Salud, Yuli Edelstein, advirtió de que las instituciones que abran podrán perder la licencia, informó Ynet.
Parte de la comunidad ultraortodoxa de Israel, de alrededor de 1,1 millones habitantes de los 9 que hay en el país, se mostró desde el principio reticente a seguir las restricciones y la Policía ha tenido que intervenir en ceremonias masivas, así como para hacer cumplir el distanciamiento social o el uso de mascarilla.
«Intensificar esta aplicación incluye garantizar que los cierres sean estrictos y que dentro de las ciudades impongamos multas si es necesario», remarcó el jefe de Gobierno.
Israel ha conseguido con el estricto confinamiento de un mes, que empieza a aliviarse lentamente, aplanar la curva de contagios tras registrar más de 9.000 casos diarios en septiembre.
Más de 300.000 personas han contraído el virus y 2.209 han fallecido desde marzo, la mayoría durante la segunda ola de la pandemia. EFE y Aurora