El primer ministro, Benjamin Netanyahu, indicó que “los militares no deben interferir en asuntos políticos” y “elogió” la respuesta del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, al principal portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, tras sus criticas a la llamada ‘Ley Feldstein’.
“Es bueno que el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel haya sido puesto en su lugar para garantizar que no se vuelva a escuchar una declaración como esa”, dijo Netanyahu en un comunicado.
“En un país democrático, se supone que los militares no deben interferir en asuntos políticos y, desde luego, no deben criticar la legislación”, continuó.
La ‘Ley Feldstein’ es un proyecto para permitir a los miembros del Ejército y de los servicios de inteligencia filtrar documentos clasificados al primer ministro o al ministro de Defensa sin autorización.
“El Ejército no oculta información a la cúpula política. El Ejército trabaja en consonancia con la cúpula política para la defensa de Israel”, criticó Hagari más temprano durante una rueda de prensa, en la que calificó de “peligroso” para la seguridad del Estado el proyecto, que superó su primera votación (de tres) en el Parlamento.
La llamada ‘Ley Feldstein’ llega en plena batalla legal por el caso ‘BibiLeaks’, en el que Eli Feldstein, un portavoz de Netanyahu, y un suboficial reservista están acusados de conspirar para filtrar a la prensa extranjera un documento clasificado para influir en la opinión pública contra un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Según Hagari, el documento en cuestión era accesible para Netanyahu y su oficina, y fue sustraído al Ejército violando las directrices del censor militar.
Tras sus declaraciones, las FDI publicaron un mensaje diciendo que el jefe del Estado Mayor reprendió a Hagari por “exceder su autoridad”.
El ministro de Defensa, Israel Katz, fue más allá y dijo en un comunicado que espera tomar medidas disciplinarias contra Hagari lo antes posible.
Los legisladores que han impulsado el proyecto (ambos del partido Likud del primer ministro) defienden que la medida es necesaria porque, incluso durante la guerra, varios informes clave de inteligencia no han llegado a las manos de Netanyahu o de sus ministros. EFE y Aurora

Los militares son APOLÍTICOS, no deliberantes. desde el inicio del Gobierno de NETANYAHU lo quieren tumbar. desde afuera se ve mejor.
Están tergiversando el espíritu de una norma en lo militar y una base de la democracia.
Es muy cierto que en democracias que funcionan bien los militares no deben inmiscuirse en asuntos políticos. Hemos visto muchos ejemplos, generalmente comienzan así y terminan en golpes militares estableciendo dictaduras.
Pero esta vez no es el caso. Estamos hablando de leyes que perjudican el accionar militar, por lo cual es muy justo que un militar tiene que llamar la atención y decir “esto es peligroso para la seguridad”, “esto perjudica el accionar militar dejando al descubierto lo que puede ser una acción militar secreta”, “ahora será muy fácil que nuestros secretos militares lleguen al enemigo”.
Esta ley, si se empeñan en aprobarla, debería tener bien explicados en qué casos no es delito, pero más claro aún en qué casos sí se considera un delito.
En síntesis, debería ser pertinente únicamente cuando el militar que retransmite un secreto militar se base en que ese secreto militar es parte de una maniobra política y no militar. Además debería informar el secreto únicamente a un determinado jerarca del gobierno que la ley indique, no a cualquiera.
Si la ley no contempla todo esto, esta ley va contra las bases democráticas de la nación, y está formulada únicamente para servir al actual primer ministro en su lucha para fortalecer su gobierno (Poder Ejecutivo) en detrimento de la división de poderes y el equilibrio que existe actualmente entre Poder Ejecutivo y Poder Judicial.
En síntesis, LEY PRO BIBI.
Loa militares no deben intervenir en política, pero los religiosos si,, que interesante