Un pequeño paso por el medio ambiente: en los últimos días comenzó a circular en Jerusalén la primera flota de autobuses eléctricos.
En la etapa inicial 10 autobuses circularán en la línea 15 de la ciudad como parte de un proyecto financiado por el ministerio de Protección Ambiental de unos 4 millones de shekels (más de 1 millón de dólares).
Estos autobuses eléctricos son un paso en el proceso que promueve el ministerio para pasar a un transporte más «verde», para reducir la contaminación ambiental sin afectar la calidad del servicio para los pasajeros.
Los autobuses eléctricos, que son fabricados en China, operan de forma mucho más silenciosa y emiten menos de la mitad de los gases de efecto invernadero.
La capital israelí se adelanta de esta forma a otra tendencia en el transporte en Israel tras haber disfrutado en los últimos años del tren ligero que conecta a la ciudad de una forma mucho más cómoda y rápida.
Asimismo, recientemente se completó la primera prueba del tren rápido entre Tel Aviv y Jerusalén, que comenzará a operar a finales de este año.