La Policía de Israel confirmó este miércoles la muerte de un bañista por un ataque de tiburón frente a las costas de Hadera, en el norte del país, hace dos días, tras analizar los restos encontrados ayer por las autoridades.
Los restos se encontraron en el mar durante un “esfuerzo extenso” de la Policía que incluyó búsquedas en la playa, desde el aire y en las aguas, según un comunicado oficial.
“Los hallazgos fueron enviados al Instituto de Medicina Forense para ser examinados por profesionales y, hace poco, se recibieron los resultados del examen y se confirmó la identidad del nadador desaparecido”, dijeron las fuerzas de seguridad.
El ataque se produjo en una zona de la playa no autorizada para el baño y donde no había socorristas, mientras diversos bañistas presenciaron el suceso.
El bañista fallecido, fue identificado como Barak Tzach, de 40 años, y padre de cuatro hijos. Estaba regresando desde su trabajo hacia su hogar cuando decidió hacer una escala para ir a pescar en la playa de Hadera.
La zona se ha vuelto conocida en los últimos años ya que atrae a decenas de tiburones, y los bañistas suelen aprovechar para hacerse fotos con los animales y tirarles de las colas, pese a las advertencias de las autoridades.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora