El presidente de la Cámara de Comercio Conjunta Irán-Siria, Keyvan Kashefi, manifestó: «La ley César impide que los países entren e inviertan en el mercado sirio, es una oportunidad para Irán…»
La influencia económica iraní a través Siria ha logrado penetrar en los diversos mercados de la provincia de Idlib al igual que en los demás mercados de Siria. Sin embargo, la provincia de Idlib en el norte de Siria aún no ha sido reconquistada por el régimen sirio y sus aliados rusos e iraníes. A pesar de la prohibición de introducir productos iraníes en la provincia controlada por los rebeldes liderados por el Cuartel General de Liberación de Al-Sham (anteriormente Frente Al Nusra), parece que recientemente estos productos han comenzado a venderse en varios mercados de la provincia. Los tipos de mercaderías que se ofrecen a la venta son de una variedad de productos: verduras, frutas, dátiles y pistachos, así como materiales de construcción, etc.
Aparentemente, la mayoría de los productos iraníes que llegan a la provincia de Idlib provienen de Turquía. Las mercancías se envían desde Irán a Turquía, donde se almacenan en depósitos designados. En estos almacenes, las mercancías se vuelven a empaquetar y se reescribe su conocimiento de embarque, simulando ser mercancías sirias o importadas de Azerbaiyán, Turquía, etc.
Los precios de los productos básicos iraníes son generalmente más bajos que los precios de otros productos básicos, por lo que el interés económico parece tener mucho peso por encima de cualquier interés ideológico general o particular. Al igual que en el sur de Siria, donde el eje radical chií liderado por Irán es establecido civilmente a través de una influencia económica generalizada dirigida a la voluntad de supervivencia del pueblo, también en el norte de Siria el aspecto económico tiene un gran peso como parte del afianzamiento de Irán.
El objetivo de la «invasión económica» de Irán es apoderarse de la economía local. Tal toma de posesión crea una dependencia de parte de la población local, situación que coincide con el deseo de la población de sobrevivir. Además, la «invasión económica» sirve a la lucha de Irán contra los rusos en la competencia por la influencia en Siria.
El «interés sirio» de Irán y Rusia es tanto económico como militar. Los dos países están interesados en jugar un papel clave para influir en la economía de reconstrucción en Siria, que tiene un gran potencial de ganancias y apalancamiento económico. El aspecto económico sirve y apoya al aspecto militar.
Irán ve a Siria como una parte estratégica del corredor terrestre que va desde Irán al Líbano y que contribuye a la realización de la visión ideológica de exportar la Revolución Islámica a todo Oriente Medio.
Rusia, que está interfiriendo con Irán en la realización de la visión ideológica señalada anteriormente, siempre ha visto a Siria como un lugar estratégico en el Oriente Medio que es un contrapeso a la presencia estadounidense en la región.
Irán y Rusia harán todo lo posible para aumentar su influencia en Siria. Parece que los iraníes han comenzado a invertir en un punto de apoyo económico en la provincia de Idlib, que todavía está actualmente controlada por los rebeldes, en el supuesto de que esta provincia también sea eventualmente reconquistada por el régimen, lo que les permitirá una ventaja de influencia en esta importante región.
Fuente: Alma Research and Education Center