La Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo maniobras militares durante tres días simulando una gran batalla en el frente norte, que incluye al Líbano y Siria.
En el simulacro, denominado “Rosa de la Galilea”, participaron decenas de aviones de combate que tuvieron como objetivo ataques aéreos, bombardeos sobre las líneas enemigas de abastecimiento, y asegurar la superioridad aérea.
La maniobra comienza imaginando un incidente en el cual un misil es lanzado por el grupo terrorista libanés chií Hezbollah, que en la práctica controla al Líbano, contra un avión de combate israelí que realiza tareas rutinarias de recolección de inteligencia sobre los cielos libaneses. El suceso es seguido de una serie de choques militares, que allanan el camino a una campaña generalizada en el frente norte.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que durante el simulacro de guerra los aviones de combate israelíes alcanzaron 3.000 blancos de Hezbollah en apenas 24 horas.
Las maniobras militares israelíes se llevaron a cabo bajo el telón de fondo de crecientes tensiones en la frontera norte en tanto que Hezbollah ha prometido vengar la muerte de uno de sus miembros durante un presunto ataque aéreo israelí en Siria.
A principios de febrero, Hezbollah disparó un misil tierra-aire contra un dron israelí que llevaba a cabo tareas de inteligencia en el espacio aéreo libanés. La aeronave no tripulada no fue alcanzada por el misil y completó su misión con éxito, según el portavoz militar.
תקיפת יותר מ-3,000 מטרות ובניית חימושים: תיעוד מתרגיל הפתע "ורד הגליל" שהגיע לסיומו >>> https://t.co/LhvJCBxDjQ pic.twitter.com/9yPV3cjoiZ
— צבא ההגנה לישראל (@idfonline) February 16, 2021