La agenda postpandemia

Afroamericano bebiendo de una fuente asignada a personas de color. Imagen de mediados del siglo XX. - Foto: Wikipedia - Dominio Público

¿Cuáles son los principales desafíos para el género humano cuando pase la pandemia?. Entre ellos están los siguientes que se resumen brevemente.

Encarar la pobreza y las desigualdades
El 50% de la población mundial tenía en el 2019 un ingreso menor a 5.3 dólares diarios, estaba en los bordes de la pobreza o bajo ella. Reunían precondiciones que los hacían altamente vulnerables a la pandemia. Muchos padecían hambre, desnutrición o malnutrición. La FAO estima que hay 815 millones con hambre aguda, y 2000 millones con hambre silenciosa, que significa carencias de los seis micronutrientes básicos. Los déficits alimentarios crean organismos débiles vulnerables a los virus y la pandemia. Asimismo, una epidemia de obesidad. En países como México, entre otros, el 80% de la población tiene sobrepeso. Comen en gran medida “comida basura”, comida rápida repleta de grasas ultrasaturadas, acompañada de refrescos llenos de azúcar y sal. La obesidad genera diabetes, hipertensión, enfermedades vasculares. Es mucho mayor en los sectores pobres. Apelan a esa alimentación enfermiza porque no tienen ingresos que les permitan acceder a una dieta saludable.

Los pobres tienen también serias limitaciones para practicar el lavado frecuente de las manos con jabón. El 40% de la población del mundo no tiene agua potable y jabón. Más de 2000 millones carecen incluso de instalaciones sanitarias básicas.

La pobreza significa también vivir en hacinamiento en viviendas precarias. El distanciamiento social es difícil.

En un mundo muy desigual, trabajan en la economía informal, y tienen acceso limitado a sistemas de salud, y protección social.

Estas y otras precondiciones desfavorables explican las cifras mucho mayores de la incidencia de la pandemia en áreas como las favelas de Brasil, las poblaciones de color y latinas en USA, los slums de la India y otras similares.

La pandemia desnudó brutalmente la magnitud de la pobreza y las desigualdades.

Enfrentar el calentamiento global
El planeta ha seguido con temperaturas crecientes, ante la concentración en ascenso de gases tóxicos. Los glaciares se derriten, los mares crecen, aumentan los huracanes y las inundaciones y, por otro lado, la desertificación y las sequías. Las cifras recientes de incendios en el pulmón mundial, el Amazonas, son récords históricos. Según advierte la ONU, sino se adoptan políticas muy activas, en 10 años habrá daños irreversibles. Como lo muestra el Papa Francisco, en su histórica Encíclica Laudato. Si, los más perjudicados están siendo también los pobres como los campesinos, los pescadores y los sectores urbanos marginales. En el 2019 hubo cifras pico de exiliados climáticos.

Detener el racismo, las xenofobias y el antisemitismo
Los grupos de odio pronazis están utilizando a fondo las redes sociales para incitar al racismo, atacar a las minorías, y difundir el antisemitismo. La Anti-Defamation League denunció que en el 2019, hubo 2107 incidentes antisemitas en USA, la mayor cifra en 40 años, y que en Europa azotada por movimientos xenófobos, el 25% dice que “los judíos controlan la economía mundial”. En países como Polonia es el 47%, y el 75% dice que “los judíos hablan demasiado sobre lo que pasó en el Holocausto”.

Construir una economía inclusiva
La reconstrucción económica debería ampliar la inclusión y las oportunidades para todos. La CEPAL (ONU) ha propuesto la renta básica universal para toda América Latina, España la ha aprobado. El Papa y diversos países han exigido en la ONU la condonación total o parcial de la deuda externa de los países pobres.

Francisco dice “por los pobres se puede y se debe hacer mucho más”.

(*)    Asesor de diversos organismos Internacionales.
[email protected]

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