Argentina es el hogar de la comunidad judía más grande de Hispanoamérica. Por eso, el voto de ese país contra Israel en la ONU sorprendió tanto y encendió las alarmas.
Convocado por el presidente Alberto Fernández, el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Knoblovits tuvo la oportunidad de llevar las inquietudes de la comunidad a la Casa Rosada.
En diálogo con AURORA, Knoblovits repasó los eventos de las últimas semanas y del escenario general de la comunidad judía en el país sudamericano.
AURORA: Ante todo, arrancar por tu reunión ayer con el presidente Fernández y sus funcionarios ¿Cómo fue la charla? ¿Cuál fue el mensaje que DAIA quiso transmitir a las autoridades nacionales?
Jorge Knoblovits: La charla fue cordial e intensa. Nosotros planteamos nuestra posición y el gobierno nos explicó porqué votó de la manera en que lo hizo. Le transmitimos al presidente de la nación nuestro enojo y tristeza al ver a Argentina votar contra Israel junto a países en los que no se respetan los derechos humanos. ¿Nadie advirtió en el gobierno que una democracia fue atacada por una organización terrorista? Por eso le planteamos al Presidente y al canciller que consideramos que la Argentina debió haber votado en contra de la resolución. También le dijimos que esta decisión de apoyar una investigación por presuntas violaciones a los derechos humanos y no haber condenado nunca a Hamas ha perjudicado a la comunidad judía.
A: ¿Qué balance hace de este gobierno, teniendo en cuenta la adopción de la definición de antisemitismo de la IHRA y el viaje inaugural del presidente a Israel?
JK: Describo la relación del gobierno argentino con Israel como “bipolar”. Por un lado, es excelente. Solo tenemos que recordar que el primer país que visitó el presidente Fernández fue Israel y que su gobierno adoptó la definición de la IHRA. Pero a la hora de tomar una postura sobre el conflicto en Medio Oriente, el gobierno siempre cuestiona las políticas de Israel hacia los palestinos y no levanta la voz públicamente para condenar a un grupo terrorista como Hamas.
A: Hace unos meses se frustró un atentado antisemita en Tucumán, y también hace unos meses se alertó sobre posibles intentos de ataques provenientes de la Triple Frontera, ¿cómo es el trabajo en materia de coordinación con la Seguridad del país y las comunidades judías? ¿Hay un buen trabajo conjunto?
JK: El trabajo entre la DAIA y el gobierno en materia de seguridad es excelente. Desde hace años hay cooperación y coordinación con todas las fuerzas federales y provinciales en temas relacionados con la seguridad de los miembros y de las instituciones de nuestra comunidad.
A: Como cada vez que surgen tensiones en Israel, aparecen eventos antisemitas en la sociedad. En este caso se vio un hecho antisemita en Bahía Blanca, ¿Cómo es la percepción de la DAIA frente a estos eventos? ¿Hay un antisemitismo creciente?
JK: Los discursos de odio y de antisemitismo vienen creciendo desde que se desató la pandemia aquí en Argentina y en todo el mundo. Y nosotros tenemos comprobado estadísticamente que cuando se desata un conflicto en Medio Oriente, sobre todo entre Israel y los grupos terroristas palestinos, crecen las expresiones y los hechos antisemitas en nuestro país. Sobre todo, detectamos que se genera una creciente criminalización y deslegitimación del Estado de Israel y del sionismo. Esto lo venimos viendo reflejado en los informes sobre antisemitismo que la DAIA publica desde hace más de dos décadas.
A: ¿Cómo continúa la agenda de la DAIA en el país? ¿Qué cuestiones cree que serán fundamentales para trabajar en el corto plazo?
JK: Profundizar y ampliar nuestra misión que es la de luchar contra el antisemitismo y cualquier tipo de discriminación. Y creo que lo más importante es que la comunidad judía esté unida. Durante esta pandemia quedó demostrado que cuando estamos juntos, trabajando codo a codo podemos enfrentar las crisis y los desafíos que se nos presentan a las instituciones de una mejor manera. Nuestro principal objetivo es que la vida judía en Argentina se siga manteniendo plena y activa.