«Mi vida cambió cuando vine por primera vez a Israel en el 2011 con un grupo de líderes latinos», cuenta Jacobo Monty, que junto a la organización JINSA ha llevado desde entonces a más de 80 líderes hispanos de Estados Unidos. En su último viaje, firmó un acuerdo de cooperación con la OLEI, organización que apoya a los inmigrantes latinoamericanos en Israel.
«Yo soy católico, pero vengo de ascendencia judía – mi papá era judío y mi mamá es de herencia cristiana. Siempre he sido sionista porque esos eran los valores que me enseñó mi papá, pero solo cuando llegué a Israel en 2011 fue como volver a nacer. Me sentí en casa», cuenta Monty en una entrevista exclusiva con Aurora.
Jacobo considera que, sin lugar a dudas, una de las experiencias más significativas de estos viajes es el encuentro con inmigrantes latinos en Israel junto a la organización OLEI y su presidente, León Amiras: «Poder escuchar a latinos hablar en castellano, para nuestro grupo fue un gran impacto porque vimos otros latinos que aman a Israel y que son ciudadanos aquí».
Además, Monty considera que los latinos tienen una conexión especial con Israel y el pueblo judío ya que muchos de ellos son descendientes de anusim (conversos a la fuerza por la inquisición española): «Cuando los hispanos escuchan sobre esta historia, que realmente no es religiosa, es como volver a sus raíces. Hay bastantes estudios académicos que muestran que no es un cuento, hay descendientes de anusim que todavía viven y todavía tienen la sangre judía y quieren conocer Israel y quieren conocer la cultura de Israel».
Jacobo, que en el pasado se reunió con figuras israelíes de la talla del expresidente Shimon Peres, dice que «la alianza entre Israel y los latinos de Estados Unidos es una alianza hecha en el cielo» ya que ambas poblaciones tienen mucho en común: «Tanto el pueblo de Israel como los latinos han vivido la experiencia de ser inmigrantes, los judíos siempre han sido inmigrantes así como los hispanos en Estados Unidos. Además, ambos grupos son atacados tanto por la derecha como por la izquierda. En las dos culturas las mujeres tienen un papel central y en ambas hay un respeto importante por la tradición».
León Amiras, presidente de la OLEI, comenta sobre los grupos que Monty lidera en sus viajes a Israel: «A Israel llegan muchos grupos, pero un grupo con la particularidad de estos es que no son solo latinos, sino también personas muy influyentes: gente de cámaras de construcción, publicistas conocidos, jefes de la policía, ejecutivos de bancos, entre otras cosas».
Jacobo explica por qué realmente tiene la iniciativa de traer estos grupos: «Estos viajes pueden ayudar a convertir a 60 millones de hispanos en Estados Unidos en soldados por Israel y ayudar a combatir las mentiras y fake news«.
Según Monty, alrededor de un 60% de los hispanos tienen tendencias pro-Israel: «Muchos son cristianos que vienen de México, El Salvador, Guatemala y otros países, algo que ha ayudado mucho. Antes todos los hispanos eran católicos pero estas nuevas iglesias cristianas han ayudado mucho a la comunidad en diferentes formas. Entre otras cosas están muy a favor de Israel y están cambiando incluso la forma en que los católicos hablan sobre Israel y los judíos».
Sin embargo, resalta la importancia de este esfuerzo en especial durante el gobierno del presidente Donald Trump: «La mayoría de hispanos en Estados Unidos están hoy en día apoyando a los demócratas solo porque Trump es republicano. Trayendo a parte de estos progresistas a los viajes, quiero mostrarles que pueden no estar de acuerdo con el actual gobierno americano, pero no deben odiar a Israel solo porque Trump lo apoya».
Además, cuenta sobre el impacto que estos viajes han tenido sobre las personas que vienen: «Todos me decían que cuando veían cosas sobre Israel en CNN solo hablaban sobre el supuesto apartheid, pero no mostraban la realidad. Lo que la gente más aprendió es la mentira que ven por la televisión. Llegan a Israel y ven gente como ellos, que se ven como ellos, que están luchando y que tienen oportunidades».
Sobre el acuerdo de cooperación con la OLEI, Monty explica que la cooperación con esta organización es clave y que quiere que haya un acercamiento aún más profundo: «Es impactante para ellos venir a un lugar donde los inmigrantes latinos y de todo el mundo son recibidos con brazos abiertos y quienes llegan se sienten en casa. Mientras en Estados Unidos hay que luchar para que te dejen quedarte y poder trabajar, en Israel fomentan la inmigración».
Jacobo termina la entrevista con Aurora con una sola crítica a Israel: «Deberían haber más y mejores restaurantes mexicanos».