Israel superó hoy los 3.500 contagios diarios de coronavirus, algo que no sucedía desde principios de octubre y que podría obligar al Gobierno a implementar nuevas restricciones, incluyendo un posible tercer confinamiento.
El Ministerio de Salud informó hoy de 3.594 nuevos contagios en las últimas 24 horas, la cifra más alta en dos meses y medio, que aumenta la preocupación en el país, que desde hace semanas registra un aumento incesante de casos.
El porcentaje de positivos también aumentó respecto a días anteriores y se ubicó por encima del 4.1%, tras realizarse más de 85.000 pruebas este lunes.
El coordinador nacional para la pandemia, Nachman Ash, advirtió hoy en una entrevista con la radio del Ejército (Galei Tzáhal) tras conocerse estas cifras que «debe tomarse una decisión de manera urgente».
Además, tal como indicaron otras autoridades en los últimos días, reconoció que se está valorando aplicar un nuevo confinamiento general, que dijo podría reducir el número de infecciones en tres semanas.
Hace más de una semana el primer ministro, Benjamín Netanyahu, fijó en 2.500 contagios diarios el límite para la aplicación de nuevas restricciones, que todavía no se han impuesto tras superarse varios días seguidos esa cifra.
El Gobierno decidió ayer vetar la entrada de extranjeros al país y ordenó que todos los israelíes que vuelvan del exterior sean puestos en estricta cuarentena en hoteles durante dos semanas, para evitar la propagación de la nueva cepa de coronavirus detectada en el Reino Unido.
Israel, con nueve millones de habitantes, ha registrado hasta el momento más de 380.000 casos del virus desde el comienzo de la pandemia, de los cuales casi 28.000 siguen activos, 472 de ellos en estado grave.
El país inició el domingo la campaña de vacunación, con los sanitarios y varios políticos, para dar ejemplo, entre ellos Netanyahu y el jefe de Estado, Reuvén Rivlin, y ayer empezó a vacunar a los mayores de 60 años y miembros de grupos de riesgo. EFE