El Ministerio de Salud anunció que ayer, domingo, se registraron 343 nuevos casos de COVID-19, bajo el telón de fondo de los esfuerzos del gobierno para tratar de contener un brote altamente contagioso de la variante delta.
La tasa de los test de diagnósticos que dieron positivo fue del 0,7% sobre un total de 49.074 pruebas, señaló la cartera sanitaria.
El martes, 35 personas estaban en grave estado, entre ellas 17 en estado crítico y 16 entubadas en respiradores artificiales.
La cifra total de muertos desde que comenzó la pandemia en el país se eleva a 6.428. Mientras que alcanza a 843.123 la suma de todos los casos y 833.993 los recuperados. El número de casos actualmente activos asciende a 2.597.
Un total de 5.6645.604 personas recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer y 5.177.756 también la segunda.
El país ha registrado un aumento de los contagios diarios en las últimas semanas debido a la variante delta (o india) del virus. Sin embargo, las cifras con mucho más bajas que en los meses anteriores, cuando los contagios alcanzaban diariamente a varios miles.
Los funcionarios del Ministerio de Salud están evaluando volver a usar los “pases verdes”, para permitir solamente a los vacunados o recuperados ingresar a eventos masivos o a determinadas actividades.
El gobierno analiza también administrar una tercera dosis de la vacuna a las personas que tienen debilitado el sistema inmunológico.
También se están aumentando los controles fronterizos. En el aeropuerto internacional Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, se está expandiendo un sitio de pruebas de diagnósticos, que según los Ministerios de Defensa y Transporte, permitiría administrar 2.500 test RT-PCR por hora.