Israel liberó a dos presos sirios “como gesto de buena voluntad” a Siria a cambio de la repatriación de los restos del soldado Zachary Baumel, que desapareció en la batalla de Sultán Yacoub, en el Líbano en 1982 (hace 37 años).
Soldados rusos recuperaron los restos mortales de Baumel, que según los reportes estaban enterrados en el “Cementerio de los Mártires” en el campamento de refugiados palestino Yarmouk, en las afueras de Damasco, en Siria.
“Dos presos fueron entregados a la Cruz Roja a través del paso de Quneitra en las Alturas del Golán”, anunció el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Hamis Ahmed, de 35 años, es un miembro de Fatah, oriundo del campo de refugiados Yarmouk. Fue detenido en 2005 cuando intentaba infiltrarse en una base militar de las FDI en el sur del Golán para dañar y posiblemente secuestrar soldados. Había cumplido la mayor parte de su condena que inicialmente debía continuar hasta 2023.
El segundo preso fue identificado como Zeidan Tawil, de 57 años, domiciliado en la aldea siria de Khader. Fue detenido en 2008 por tráfico de drogas. Originalmente, debía ser liberado en julio (dentro de unos meses).
El aparato de seguridad sostuvo que no hubo un canje entre Israel y Siria; pero tras la repatriación de Baumel a Jerusalén, con la asistencia de la inteligencia rusa, el régimen de Damasco expresó su indignación por el hecho y exigió algo a cambio por lo que aparece como una trama de Israel y Rusia bajo sus narices en los últimos dos años.
Moscú presionó a Israel para calmar a Damasco y entregarle al presidente sirio, Bashar al Assad, algún tipo de gesto de buena voluntad. Rusia también actuó como mediador para garantizar la liberación de los dos sirios.
Mientras tanto, los ataques israelíes contra blancos militares iraníes en Siria han continuado, según reportes de la prensa extranjera.
Desde el punto de vista del Ministerio de Defensa no hay ningún cambio en su política de no proveer nada a cambio de los soldados desaparecidos, y una fuente aclaró que la decisión de liberar a los dos sirios sucedió después de la repatriación de los restos de Baumel y como “gesto de buena voluntad”.
La medida no fue discutida por el Gabinete de Política y Seguridad y el asesor legal del Gobierno –y fiscal general- Avichai Mandelblit acordó que no era necesaria la autorización del Gobierno en este caso. El asunto fue manejado por la ministra de Justicia saliente, Ayelet Shaked y el presidente, Reuvén Rivlin, que firmó el perdón para los dos presos sirios.
El enviado especial del presidente ruso, Vladimir Putin, para Siria, Alexander Lavrentiev, afirmó que la entrega de los restos de Baumel no había sido «una acción unilateral».
«En Rusia somos muy sensibles con la búsqueda de personas desaparecidas y fallecidas, incluso de la Segunda Guerra Mundial», declaró Lavrentiev al cadena rusa RT.
«Por esta razón, cuando se tomó la decisión de entregar el cuerpo, agradecimos a la parte siria por su comprensión», destacó el enviado.
«Pero esta acción no fue unilateral: Israel tomó una decisión, que tendrá que llevar a cabo más tarde, para liberar a algunos de los ciudadanos sirios que están en las cárceles israelíes», agregó Lavrentiev.
«Este fue un acto de interés en favor del lado sirio. No haremos nada que sea contrario a los intereses de Siria, sino solo cosas que les sirvan a ellos», aseguró.