Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la madrugada de este viernes haber interceptado, fuera de sus fronteras, un misil lanzado por los terroristas hutíes del Yemen, que activó las sirenas antiaéreas en diferentes puntos del país “de acuerdo con el protocolo”.
“Tras el sonido de las sirenas en varias zonas de Israel, se interceptó un misil lanzado desde Yemen”, detalló poco antes de las cinco y media de la madrugada un comunicado castrense.
“El misil fue interceptado antes de cruzar a territorio israelí. Se activaron las sirenas de acuerdo con el protocolo”, añadió.
Según los equipos del servicio de emergencias, no se han producido llamadas sobre heridos tras el desvaratado ataque.
Hace tan solo cinco días, otro misil de los hutíes fue interceptado, y dos más el pasado 23 y 13 de abril, en ataques periódicos que se repiten desde el inicio de la guerra contra el grupo terrorista islámico Hamás en Gaza en octubre de 2023 en un gesto que los terroristas hutíes -respaldados por Teherán- califican de solidaridad con el “pueblo palestino” y los gazatíes.
Durante el alto el fuego entre Israel y Hamás, que colapsó el pasado 18 de marzo, los terroristas chíies suspendieron sus agresiones contra el Estado judío, pero las reanudaron una vez que se desmoronó la tregua en Gaza.
A mediados del pasado marzo, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó una operación a gran escala contra los hutíes a fin de mitigar sus ataques contra la navegación marítima internacional en el mar Rojo y el golfo de Adén.
El pasado 28 de abril, los hutíes del Yemen reivindicaron un ataque a gran escala efectuado con misiles y drones contra el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en el mar Rojo, en respuesta a nuevos bombardeos de EE.UU. contra la organización terrorista chií que controla grandes partes del país árabe, que se saldaron con casi un centenar de muertos, según Washington.
Según el Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), desde el inicio de la ‘Operación Rough Rider’ las fuerzas estadounidenses han atacado más de 800 objetivos y han abatido a “cientos de combatientes hutíes y a numerosos líderes hutíes, incluyendo altos mandos de misiles y vehículos aéreos no tripulados”.
Washington reconoce que la operación no ha logrado detener a los terroristas, si bien apunta que la campaña de bombardeos ha reducido “el ritmo y la eficacia de sus ataques”, ya que los lanzamientos de misiles balísticos se han reducido en un 69 % y los de drones en un 55 %.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora