El Ministerio de Israel ha exigido a la cadena norteamericana CNN una disculpa, luego que una destacada periodista de la red comparara a la Administración Trump con la infame Noche de los Cristales Rotos, Kristallnacht, los pogromos que marcaron el inicio de la persecución sistemática de los judíos durante el nazismo, señala un reporte de la emisora estatal Kan.
La Cancillería de Jerusalén destaca que la comparación está fuera de lugar.
El jueves pasado, la presentadora de la CNN, Christiane Amanpour, argumentó que la presidencia de Donald Trump ha sido un ataque a la civilización humana comparada con el perpetrado en la Noche de los Cristales Rotos por la Alemania nazi en 1938.
«Esta semana, hace 82 años, ocurrió la Kristallnacht, fue el disparo de advertencia de los nazis en la proa de nuestra civilización humana lo que llevó al genocidio contra toda una identidad», manifestó Amanpour. “En esa torre de libros en llamas, provocó un ataque a los hechos, el conocimiento, la historia y la verdad. Después de cuatro años de un asalto moderno a esos mismos valores por parte de Donald Trump, el equipo de Biden-Harris promete un regreso a las normas».
Paralelamente, la ministra de Asuntos de la Diáspora, Omer Yankelevich, (del partido Azul y Blanco) escribió una carta al presidente de la cadena CNN, Jeff Zucker, exigiendo el pedido de disculpa por parte de Amanpour.
“Pido la disculpa pública e inmediata de Christiane Amanpour por la comparación inaceptable que hizo en su programa televisado internacionalmente la semana pasada”, apuntó Yankelevitch.
“Encontramos aquí la falsa equivalencia hecha entre las acciones de un presidente estadounidense en ejercicio y las atrocidades de los pogromos de la Kristallnacht que fueron llevados a cabo por los nazis hace ochenta y dos años, menospreciando la inmensa tragedia del Holocausto”.
«La Kristallnacht marca el comienzo del período más oscuro en la historia del pueblo judío, en el que noventa y un judíos fueron asesinados y decenas de sinagogas e instituciones judías en Alemania fueron quemadas».
“La distorsión y minimización del Holocausto son mentiras deplorables que solo alientan las malignas voces del antisemitismo. Emplear la memoria del Holocausto para obtener el valor de una conmoción barata y promover una agenda política es un giro profundamente preocupante y ofensivo a las verdades históricas y morales con implicaciones peligrosas».