Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desplegaron baterías del escudo antimisiles Cúpula de Hierro en la ciudad sureña de Eilat, situada a orillas del Mar Rojo.
La decisión fue tomada ante la preocupación por un eventual ataque de la milicia de los hutíes chiítas proiraníes que opera en el Yemen, pero también debido a la presencia de células terroristas del Estado Islámico en la península egipcia del Sinaí.
Altos oficiales israelíes no descartan la posibilidad de que Irán use el Yemen como base para el lanzamiento de misiles crucero o aviones no tripulados hacia la ciudad balnearia de Eilat.
La República Islámica ha prometido vengar la muerte del arquitecto del programa nuclear militar iraní, general de brigada, Mohsen Fakhrizadeh, en una emboscada en las afueras de Teherán, el 27 de noviembre pasado, y acusa a Israel por el incidente.
El hecho tiene lugar también alrededor del primer aniversario del asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, la unidad de elite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní. Soleimani fue eliminado por un dron estadounidense en las afueras del aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad, el 3 de enero de 2020.
Al menos 26 personas murieron y más de cien resultaron heridas en un ataque perpetrado con misiles teledirigidos contra el aeropuerto de Adén, en el sur del Yemen, cuando estaban descendiendo los pasajeros de un avión que llevaba al primer ministro yemení y al embajador de Arabia Saudita, el 30 de diciembre pasado.
El gobierno de Yemen aseguró que el ataque fue perpetrado por rebeldes hutíes apoyados por “expertos iraníes”. Los analistas de defensa estiman que esa acometida podría ser el ensayo de un futuro ataque a un blanco en Israel.