Israel demolió la vivienda de un terrorista palestino asesino y violador

Foto: Portavoz militar

Tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), junto con fuerzas de la Guardia de Frontera y la Administración Civil demolieron dos apartamentos, propiedad de la familia del terrorista palestino Arafat Irfaiya en la ciudad cisjordana de Hebrón.

El 7 de febrero pasado, Irfaiya violó y asesinó a una joven israelí en un bosque en las cercanías de Jerusalén.

La Corte Suprema de Justicia dio luz verde al pedido del Estado para demoler dos apartamentos pertenecientes a Irfaiya, uno de ellos era usado por sus padres.

La agencia de noticias palestina Quds News reportó que los soldados demolieron un edificio de tres pisos en Hebrón, que era propiedad de Irfaiya.

Durante el operativo, se desataron pequeñas escaramuzas entre los palestinos de la zona y las tropas israelíes, indicó la radio estatal israelí Kan.

Irfaiya, de 29 años, fue procesado por violación y asesinato en el contexto de un ataque terrorista, por el asesinato de Ansbacher, de 19 años, domiciliada en el asentamiento de Tekoa, en Judea  (sur de Cisjordania).

Irfaiya, que se declaró simpatizante de Hamás, ingresó ilegalmente a Israel desde Cisjordania armado con un cuchillo.

“Se topó con Ansbacher y decidió asesinarla porque era judía”, indica el acta de acusación. “Atacó a Ori con violenta crueldad y aunque ella intentó luchar, la sometió y la apuñaló numerosas veces con un cuchillo provocándole la muerte”.

Ansbacher era voluntaria en un centro juvenil de la capital y había salido a caminar por el bosque de Ein Yael, al sur de Jerusalén donde por azar se encontró con Irfaiya.

Pruebas de ADN y el propio testimonio de Irfaiya lo implican en el crimen. Irfaya está esperando el juicio.

El caso desató gran indignación en el país y empujó al Gobierno a implementar una ley recientemente aprobada por el Parlamento (Knéset) según la cual Israel puede deducir de los impuestos y tarifas aduaneras que el Estado judío recolecta en beneficio de la Autoridad Palestina, el monto de dinero que la administración palestina de Ramallah usa para pagar jugosos salarios a los terroristas presos en Israel y sus familiares.

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