El Ministro de Defensa Benny Gantz tuiteó en el día de hoy:
“Después de semanas de conversaciones, incluso con el ex secretario de Defensa Asper y el Jefe de Estado Mayor Milli, el ejército de Estados Unidos ha transferido a Israel a su Comando Central, encargado de sus actividades en Oriente Medio. La decisión fortalecerá aún más la cooperación entre las FDI y el ejército de los EE. UU. frente a los desafíos regionales, junto con amistades adicionales con intereses comunes.”
También en inglés, el Ministro de Defensa comentó la importancia que significa para el Estado de Israel este cambio en el Comando Central de los Estados Unidos de América.
“Me alegra que después de semanas de diálogo entre nuestros establecimientos de defensa, incluido el exsecretario de defensa, Dr. Mark Esper, y el presidente de JCOS, el general Mark Milley, el Pentágono haya trasladado la perspectiva militar de Israel al Comando Central, que incluye otros países del Medio Oriente. Este cambio impulsará aún más la cooperación entre las FDI y las fuerzas armadas de EE. UU. Para enfrentar los desafíos regionales, junto con otros amigos con los que compartimos intereses.”
Prioridades del Comando Central de los EEUU (United States Central Command) respecto a Irán, según consta en su página web:
Los desafíos a largo plazo que enfrentamos en el CENTCOM AOR son las acciones desestabilizadoras y en aumento del régimen iraní. La búsqueda del régimen iraní de armas nucleares, junto con sus ambiciones hegemónicas, mal comportamiento y amenazas a Estados Unidos y sus socios regionales, han sido elementos consistentes de su política durante décadas. Disuadir a Irán de sus actividades destructivas y desestabilizadoras en el ámbito militar es la base de todo lo que hacemos y es la máxima prioridad de CENTCOM. Hasta que el régimen de Teherán decida ser un miembro responsable de la comunidad internacional, el CENTCOM debe trabajar para establecer y mantener la disuasión militar con Irán, especialmente en el contexto de la actual campaña de máxima presión económica y diplomática.
Desde mayo de 2019, grupos apoyados por Irán en Irak han atacado los intereses de Estados Unidos docenas de veces y han realizado decenas de vuelos de reconocimiento de sistemas aéreos no tripulados (UAS) cerca de las bases de las Fuerzas de Seguridad iraquíes y estadounidenses (ISF). El régimen iraní ha atacado o incautado barcos extranjeros en el Golfo, ha facilitado los ataques de las fuerzas hutíes desde Yemen a Arabia Saudita, ha seguido exportando ayuda letal a grupos desestabilizadores en toda la región, incluidos los que pretenden atacar a Israel, ha apoyado el brutal conflicto del régimen de Assad contra su país. propio pueblo, y llevó a cabo un ataque sin precedentes con misiles de crucero y UAS en septiembre contra las instalaciones petroleras saudíes que desestabilizaron los mercados energéticos internacionales. A principios de enero, Irán lanzó más de una docena de misiles balísticos en un ataque deliberado contra las fuerzas estadounidenses y de la Coalición en Irak. Este ataque con misiles patrocinado por el estado, en respuesta al asesinato de Estados Unidos del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Qassem Soleimani, cruzó un umbral en comparación con los ataques anteriores de la «zona gris» y puede establecer un listón más bajo para las acciones futuras del régimen. Si bien los períodos de disminución de la tensión pueden proporcionar la ilusión de un regreso a la normalidad, existe una amplia inteligencia que indica el deseo del régimen iraní de continuar operaciones malignas que amenazan vidas, perturban los asuntos internos de naciones soberanas y amenazan la libertad de navegación, el comercio regional, la energía global. suministros y la economía mundial.