JAI – Según una encuesta realizada en siete países de América Central y en Perú, apenas el 16,5% de la población tuvo trato con un judío durante su vida.
Las cifras más bajas se dan en Nicaragua: el 92% de los encuestados jamás se relacionaron con una persona judía. En Perú y en Guatemala, solamente el 9% de la población se encontró con judíos, mientras que es apenas superior en otros países: 12% en Honduras, 13% en República Dominicana y 14% en El Salvador.
En el caso de Costa Rica y Panamá, los números son algo superiores: el 31 y el 36% de los encuestados conocieron una persona judía durante sus vidas.
Se trata de un informe elaborado por la consultora Gallup durante septiembre de 2018. En cada país se entrevistó a 1.200 personas.
Me pregunto
Por qué entonces existe tanto antisemitismo en Latinoamérica? Esto me recuerda otra encuesta que se hizo hace unos años en algunos lugares de España. Se encuestaba a escolares que tampoco habían visto jamás a un judío. Las respuestas eran sorprendentes; al preguntarles cómo reconocerían a uno, había respuestas como «porque tienen cola y cuernos». Si les gustaría compartir el banco escolar con un judío, o tener un amigo judío, la inmensa mayoría respondió negativamente. Por qué existe tanto antisemitismo en Europa Oriental?
La policía secreta del zar fue la autora de los famosos «Protocolos de los sabios de Sion», para culpar a los judíos de lo mal que estaban los rusos. Vino la revolución soviética (con muchos militantes judíos a la cabeza tanto guerrera como ideológica), y Stalin ya en el poder mandó a la muerte a miles de judíos. Cayó el muro de Berlín, gobierna Vladimir Vladimirovich Putin, y es él quien apoya con el máximo de su poder a los enemigos de Israel: Irán, Siria, Hezbollah.
Alemania, Austria, Noruega, Italia, España y muchos otros países ayudaron al nazismo en su guerra antisemita.
Me cabe al momento una respuesta -tal vez no la única- a esas preguntas: La causa principal del antisemitismo radica en la predica del vaticano, de Martin Lutero y de Mahoma.
Hasta hoy en día eso sigue existiendo, dos milenios. Son muchos los predicadores católicos que a espaldas de lo que dijo y decretó el Papa Francisco continúan culpando y despreciando a los judíos; Martin Luther King hizo su lucha por los negros, pero no por los judíos; los evangelistas adoran nuestro pueblo y lo consideran «el pueblo elegido por Dios», pero solamente porque piensan evangelizarnos y hacernos cristianos. Los musulmanes se dividen en quienes nos intentan eliminar del Globo y los que nos quieren utilizar en su lucha interna para eliminarnos después. Ellos no precisan la prédica cristiana, tienen la de Mahoma.
Somos la quinta parte del 1% de la población mundial, el número sería: 0,0025, o sea que si lo comparamos con una hoja de papel cualquiera, estamos muy lejos de ser el filo de esa hoja, ni se nos palparía.
Por que entonces tanta maldad, tanta inquina sin motivo y sin limites?
Ignorancia
Total ignorancia aprovechada por malos gobiernos y malas ideologias que buscan un culpable para justificarse.