Harvey Weinstein: de «Dios» de Hollywood a pobre diablo en seis meses

Harvey Weinstein Foto: David Shankbone Wikimedia CC BY 3.0 c

Afirmar que Harvey Weinstein era uno de los hombres más poderosos de Hollywood no es ningún exceso, se puede constatar con cifras: es la segunda persona más nombrada en los discursos de los premiados en los Óscar (34 veces), solo superado por Steven Spielberg y empatado con Dios.

Desde que en octubre saliera a la luz su «faceta como depredador» sexual, Weinstein, de 66 años, ha sido despedido de su productora, expulsado de la Academia del Cine, abandonado por su mujer y repudiado por sus colegas; una caída a los infiernos que tocó techo, cuando el magnate se entregó en una comisaría de Manhattan.

Criado en Nueva York en el seno de una familia judía, ha vivido toda su carrera cinematográfica de la mano de su hermano Bob, con el que empezó organizar conciertos de rock alternativo cuando aún eran unos muchachos en los años 70.

Con ese dinero, fundaron su primera productora a la que llamaron Miramax en honor a sus padres -Miriam, una secretaria, y Max, un diamantista-, que fue ganando fama hasta que en 1993 la vendieron a Disney, aunque siguieron dirigiéndola.

Gracias a esa lluvia de dinero, Weinstein consiguió su primer «taquillazo», «Pulp Fiction» de Quentin Tarantino, un amigo fiel que acabó reconociendo que pudo haber hecho más por pararle los pies ya que sabía «lo suficiente» acerca de sus fechorías.

En 2005 abandonó Miramax y fundó una nueva productora junto a su hermano, The Weinstein Company, en la que según los fiscales sometió a un trato «despiadado» a algunas de sus trabajadoras, a las que encargaba buscarle conquistas sexuales y amenazaba con usar sus contactos políticos si se atrevían a hablar.

Weinstein, importante donante demócrata, lo fiaba todo a sus conexiones e intentó parar la tormenta cuando la vio venir escribiendo a importantes ejecutivos de Hollywood.

«Si la industria me apoya, eso es todo lo que necesito», les dijo.

Pero no lo hicieron. A Weinstein le abandonaron todos, comenzando por su esposa y madre de dos de sus hijos, la diseñadora Georgina Chapman, que negó saber nada de los abusos de su marido y lamentó haber pecado de «ingenua».

Su primera esposa, Eve Chilton, a la que conoció en 1986 cuando trabajaba como ayudante para Miramax, pidió a un juez que garantizara la cuantiosa pensión de sus hijas al margen de los líos judiciales de su ex marido, que posee una fortuna de unos 240 millones de dólares según el New York Post.

Weinstein enfrenta por ahora cargos por violación y abuso sexual, por los que hoy se entregó a la policía de Nueva York antes de quedar en libertad bajo fianza.

Entre otras, la actriz de origen español Paz de la Huerta denunció haber sido violada en 2010, y la aspirante a actriz Lucia Evans aseguró haber sido obligada a practicarle sexo oral en 2004.

Varias estrellas que consiguieron zafarse de él aseguraron que sus carreras se vieron perjudicadas por no haber accedido a tener sexo con él.

Sin ir más lejos, la actriz Ashley Judd presentó una demanda contra el productor por haberle arruinado la carrera y es que, según relató, tras rechazarlo en los años 90, el productor movió hilos para vetarla de la popular saga «The Lord of the Rings».

Hasta la fecha, unas 80 mujeres han alzado su voz contra Weinstein, algunas tras décadas de silencio, y su caso sirvió de mecha para el movimiento #MeToo, que ha ayudado a destapar otros casos de abusos en el mundo del cine, el periodismo o la política.

En el último festival de Cannes, la actriz y directora Asia Argento recordó en su discurso que Weinstein la había violado en ese mismo festival, su «campo de caza», cuando tenía 21 años.

«Quiero hacer una predicción: Harvey Weinstein no volverá a ser bienvenido aquí nunca jamás aquí. Vivirá en desgracia, repudiado por la comunidad del cine que otrora lo abrazó y cubrió sus crímenes», aventuró.

Hoy, el día en el que el productor compareció ante un tribunal de Manhattan, Argento ha vuelto a hacer una predicción: «Harvey Weinstein da hoy su primer paso hacia su descenso inevitable a los infiernos. Nosotras, las mujeres, al fin tenemos esperanza de que haya justicia». EFE

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4 thoughts on “Harvey Weinstein: de «Dios» de Hollywood a pobre diablo en seis meses”
  1. Buehhhhhhh…….. el puterío en la industria del espectáculo es parte integrante de la misma desde que esta comenzó. Las aspirantes, pasaban gustosas por el «casting de la encamada» y/o se ofrecían impúdicamente a participar en las famosas orgías de Hollywood, lo mismo que en Italia, Francia, Alemania, España, México, Argentina, Brasil……. en todos lados igual, se abrían de patas sin pudores ni falsos sentimientos de culpa con el único propósito de obtener algún papelito en cualquier producción.

    Ahora se las dan de moralistas, en papel de victimas, tratando de conseguir algunos dolares por actos de prostitución sucedidos hace 10 o 20 años y volver a figurar como noticia usando, nuevamente, el sexo como trampolín a la fama.
    Los hombres que se encamaron con estas voluntariosas y accesibles prostis no están exentos de culpa, pero la carne es débil y la oferta sexual gratuita es difícil de rechazar, ademas el sentido de poder y el ego inflado que emana de esta oferta tan seductora. Así que también pueden considerarse victimas de estas prostis «femme fatale» con ambiciones que esperaban satisfacer ofreciendo sus cuerpos, y su sexo, a los hombres que podían «ayudar» a que sus carreras despegaran.

  2. Los abusos sexuales en Hollywood no son una novedad, desde siempre ha habido rumores y denuncias en las que estaban involucradas grandes estrellas, por ejemplo los tocamientos a Judy Garland por parte de los enanitos en «El mago de Oz» y que la estrella tenía que aguantar por ser mujer, crímenes sexuales y también asesinatos que quedaban impunes también por el poder de los involucrados. Tampoco faltan rumores o invenciones, una de las más conocidas fue la muerte natural de una joven italiana que los fascistas convirtieron en un típico asesinato de ricos tras una orgía con alcohol y drogas, escándalo que arruinó la carrera de la actriz, aristócrata antifascista, Alida Valli. Las relaciones con mafiosos, nada extraño en Italia, acrecentaron las sospechas de los fácilmente manipulables italianos, junto con la campaña publicitaria de los fascistas llegaron a convertirlo en el crimen sin resolver más famoso de la historia. En el terreno de la realidad, las relaciones y abusos sexuales a cambio de trabajo o que no son denunciadas por temor al criminal poderoso, según las noticias y denuncias muy posteriores deben ser el pan nuestro de cada día, y ni siquiera es necesario que sea rico el abusador o violador. Ahora mismo en España ha habido dos recientes denuncias de abusos sexuales a cambio de unos días de trabajo, una por parte de un agricultor de fresas de Huelva que ha ido a los tribunales, o de varios agricultores de hortalizas en la ultraderechista región de El Ejido de Almería. También en la ciudad capital de esta provincia, mi hermano fue uno de los compañeros de clase, cuando era niño, de un caso de abusos sexuales por parte de un profesor laico, pero el colegio era el único de curas o de la Iglesia Católica donde iban los pudientes de la ciudad a estudiar, así que, aparte del más que probable trato de culpabilidad contra el niño tal y como como se las gasta la Iglesia Católica, el resto de alumnos ni se enteró o ni se quiso enterar, y no son pocos los habitantes de la ciudad que debieron conocerlo, sin ir más lejos tengo varios vecinos que estaban en ese curso o en los muy próximos.

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