Una enorme explosión se registró este viernes en la zona de Parchín, cerca de la capital iraní, que alberga una base militar conocida por su supuesto uso, años atrás, para pruebas secretas de tecnología para detonadores de bombas atómicas.
La explosión, que tuvo lugar poco después de la medianoche, causó un fuerte sonido y una luz brillante anaranjada que iluminó el cielo de Teherán, según los vídeos publicados en redes sociales y medios locales.
“En las primeras horas después de la medianoche del viernes, varios usuarios de medios sociales reportaron haber visto una luz anaranjada en la parte este de Teherán”, apuntó la agencia de noticias iraní Fars vinculada a los sectores ultraconservadores.
El fogonazo apareció cerca del complejo militar Parchin al sur de Teherán.
El Ministerio de Defensa iraní aseguró la explosión tuvo lugar en instalación de almacenamiento de gas, al este de Teherán, rechazando su vinculación directa con la base militar.
El portavoz del Ministerio de Defensa, el general de brigada Davud Abdí, aseveró que la explosión no causó víctimas y que el incendio ya fue extinguido por los bomberos.
«Nuestros expertos ha llegado a la zona para investigar detenidamente el incidente», indicó a la televisión estatal Abdí.
Esa instalación militar estuvo rodeada de polémica debido a que servicios de inteligencia occidentales denunciaron hace más de una década que Irán podría haber llevado a cabo allí pruebas de componentes con alto poder explosivo para ojivas nucleares.
Las autoridades iraníes negaron en su momento este supuesto, al igual que aseguran que no está en sus planes desarrollar el arma atómica.
De hecho, en el pasado, Irán no permitió a los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) visitar Parchin y ahora les está negando el acceso a otras dos instalaciones, lo que ha tensado la cooperación entre la agencia y Teherán. Aurora y EFE