Es improbable que el plan de paz de Trump conduzca a una escalada importante, pero las FDI están tomando precauciones

Soldados de la Brigada Givati entrenan en Judea y Samaria Foto: portavoz militar

Si bien pocos en Israel esperan una escalada importante tras el anuncio de Trump del «Acuerdo del Siglo», las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están llevando a cabo evaluaciones continuas sobre la situación para mantenerse al tanto. El establishment de defensa israelí se está preparando para estudiar de cerca los detalles de la propuesta para ver qué conclusiones se pueden sacar en términos de posibles ramificaciones de seguridad.

Mientras la región absorbe los detalles del plan de paz de la administración Trump para resolver el conflicto israelí-palestino, las FDI tomaron la medida preventiva de trasladar un batallón de infantería al Valle del Jordán, dándole al ejército una capa adicional de flexibilidad para lidiar con una gama de escenarios posibles.

Los preparativos de las FDI también incluyen la intensificación de la recolección de inteligencia en Cisjordania y el diálogo con una variedad de figuras influyentes en el área. El jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Aviv Kochavi, llevó a cabo una gira por Cisjordania junto con el ministro de Defensa, Naftali Bennett.

El coronel (retirado) Moshe Elad, uno de los fundadores de la coordinación de seguridad entre las FDI y la Autoridad Palestina, dijo que dudaba que se estuviera encendiendo un nivel significativo de violencia popular, y que las manifestaciones esporádicas son más probables.

«Creo que el público palestino de 2020 no es el mismo que durante la primera intifada en 1987, y ciertamente no es como en las escaladas posteriores», apuntó Elad, profesor del Western Galilee College. «Los palestinos todavía están enojados con el Estado de Israel, pero también miran a Gaza; ven las condiciones allí, y no quieren llegar a eso. Las condiciones para ellos son buenas y temen que los cierres y el desorden perturben sus vidas «.

Como resultado, manifestó Elad, el escenario más probable son las manifestaciones y los alborotos localizados que no se convierten en erupciones masivas de violencia.

No obstante, la ira palestina ante la propuesta se extenderá en todos los ámbitos. «Nunca aceptarán esto», puntualizó Elad. «Lo perciben como una propuesta muy pro-israelí».

El liderazgo palestino en Cisjordania había asumido que las conversaciones futuras se reanudarían donde las conversaciones pasadas, como las negociaciones Abbas-Olmert o las propuestas Barak-Clinton de 2000, se interrumpieron. En otras palabras, esperaban que las conversaciones se basaran en la idea de establecer un estado aproximadamente en la frontera de la Línea Verde de 1967 con Jerusalén oriental como la capital palestina, con un retorno simbólico de refugiados e Israel recibiendo tres bloques principales de asentamientos.

La visión mucho más limitada de un estado palestino contenida en la propuesta de Trump no contiene ninguno de los componentes básicos previstos por la Autoridad Palestina y el público palestino. «Nada de eso está aquí», expresó Elad. «Dirán que este no es un estado, que no tienen espacio y que no hay nada de qué hablar».

Elad señaló que desde 1994 en adelante, los palestinos han cultivado el sueño de un estado en las fronteras de 1967 sin asentamientos dentro de él. Esa visión ya no tiene defensores en la corriente principal israelí, dijo, y agregó que «los palestinos no están preparados para la nueva propuesta».

Desde una perspectiva práctica, la brecha entre Israel y los palestinos es tan amplia que «Trump no tuvo más remedio que tomar la decisión inequívoca de lanzar esta propuesta y decir: ‘Tómalo o déjalo'». Pero a pesar de la ira, que la propuesta ha provocado, Elad cree que «no habrá una tercera intifada».

En la evaluación a largo plazo, la población palestina carece de la energía para participar en una confrontación importante con Israel, según Elad. «Probablemente aceptarán lo que decidan sus líderes».

Un posible escenario es este: si el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, concluye que Trump permanecerá en el cargo por un segundo mandato, puede ordenarle a Fatah que disuelva la Autoridad Palestina «y devuelva las llaves a Israel». Una segunda posibilidad, dijo Elad, es que ellos permanezcan, pero corten todo contacto y coordinación con Israel.

Gran parte de lo que hace el liderazgo palestino depende de la respuesta a nivel de la calle en Cisjordania, agregó. “Si reciben el respaldo público, el liderazgo palestino irá hasta el final [es decir, disolverá a la AP]. Si el público no responde ferozmente, Abbas también podría renunciar. Lo principal que quiere evitar es ser visto como un traidor. Lo que Yasser Arafat rechazó, el reconocimiento de Israel como Estado judío, él también lo rechazará”.

Desde una perspectiva estrictamente de seguridad, la presentación del plan no tendrá un efecto significativo sobre el terreno, argumentó Elad, aunque advirtió que Hamas podría aprovechar la situación para fortalecer su posición.

Yaakov Lappin es investigador asociado en el Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos y corresponsal de asuntos militares y estratégicos. Realiza investigaciones y análisis para grupos de estudio de defensa y es el corresponsal militar de JNS. Es autor del libro “The Virtual Caliphate”

Fuente: BESA – Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos

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