mar. May 13th, 2025
Gniewoszów. Foto: Mzungu, CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons

A 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, nuevas historias siguen emergiendo del horror que vivieron los judíos en Europa. Una de ellas es contada en el documental Entre Vecinos, del cineasta Yoav Potash, que se estrena esta semana en Israel en el marco del Día de Recuerdo del Holocausto.

El documental, fruto de una investigación de una década, revela los asesinatos perpetrados por residentes polacos contra sus vecinos judíos en Gniewoszów, un pequeño pueblo que antes de la guerra había sido hogar de una comunidad judía vibrante.

La historia comenzó en 2014, cuando Anita Friedman, líder comunitaria judía de San Francisco y descendiente de judíos de Gniewoszów, invitó a Potash a acompañarla en un viaje al pueblo para buscar rastros de su herencia familiar. La fría recepción que encontraron por parte de los vecinos encendió la chispa que llevó al cineasta a indagar más a fondo. 

En el proceso, Potash conoció a Pelagia Radecka, una anciana residente del pueblo que, tras décadas de silencio, decidió buscar respuestas sobre sus vecinos judíos asesinados después del Holocausto.

El testimonio de Radecka no solo confirmó las masacres, sino que aportó una dimensión íntima y desgarradora que transformó el rumbo del filme. “Pensé que estaba terminando el documental, pero resultó que su historia era el corazón de todo”, explicó Potash. 

Entre Vecinos combina entrevistas, imágenes de archivo y una delicada animación en blanco y negro, creada por un equipo internacional de 40 animadores. El documental también recoge la historia de Yaacov Goldstein, un sobreviviente del Holocausto nacido en Gniewoszów que vive actualmente en Israel. Goldstein fue escondido de niño durante dos años en un minúsculo espacio de un departamento en Varsovia, sin poder estirar las piernas.

5 thoughts on “Entre Vecinos: el documental que invita a confrontar verdades incómodas y a preservar las voces que permanecieron silenciadas durante décadas”
  1. Otro caso igual a los denunciados en otros libros, “Vecinos. El exterminio de la comunidad judía de Jedwabne (Polonia)”, del 2001 de Jan T. Gross, fue el primero o el más polémico, sobre un pogromo criminal perpetrado por polacos católicos, espoleados por los nazis alemanes que los dejaron hacer al ver lo voluntariosos que eran siguiendo la conspiración antisemita que circulaba por Polonia, la de que los judíos eran los culpables de la invasión de los comunistas soviéticos. Acabaron con la vida de casi todos los judíos del pueblo de Jedwabne, se estima que mil seiscientas personas entre hombres, mujeres y niños, a una gran parte los encerraron y quemaron vivos en un granero. El principal libro podría ser el de Jan Grabowski “Hunt for the Jews: Betrayal and Murder in German-Occupied Poland”, del 2013, que no existe traducción en español, en el que el historiador analiza el alcance general de los crímenes cometidos por los católicos polacos, cuando antes no se conocía apenas nada, aportando pruebas como los pocos testimonios y escasos juicios durante la época soviética. La investigación está basada en una pequeña muestra, en un estado como la Polonia actual que no facilita las investigaciones, ni lo hizo en el pasado comunista porque la Historia la manipularon por intereses políticos, echando todas las culpas a los nazis alemanes o dejando al margen a los criminales de la población local en los países del bloque soviético, o para no alterar a los líderes institucionales y religiosos, con los mismo culpables católicos polacos durante la invasión nazi que continuaban dirigiendo el sistema social o clientelar de la Polonia comunista. Tampoco los ciudadanos polacos dejaron testimonios fiables por ser cómplices o directamente eran los criminales, o por el miedo a las represalias que se producían contra los que hablasen, incluso iban, todos a una, contra los polacos que dijeran que habían ayudado a judíos. La principal conclusión es que el autor estima que unos 200.000 judíos fueron asesinados cuando trataron de esconderse tras el comienzo de las deportaciones, una gran parte fueron asesinados por las delaciones de la población católica polaca y no pocos fueron asesinados por los mismos civiles católicos polacos. En el plan de exterminio nazi en Polonia también participaron otros polacos afines a la ideología nazi, con la colaboración proactiva y voluntaria de una gran parte de la población polaca católica y de las varias policías polacas, y con el visto bueno de una gran parte de los políticos o administradores católicos polacos que los nazis alemanes pusieron o dejaron en sus puestos, también de religiosos de la Iglesia Católica Polaca, etc.

  2. Grabowski también ha publicado el libro “The Polish Blue: collaboration in the Holocaust”, que se puede descargar gratuitamente en la web del United States Holocaust Memorial Museum, en el que expone que todos los cuerpos de policía polacos participaron en los asesinatos de judíos en Polonia, principalmente fueron los policías polacos filonazis conocidos como los Blues, aunque también participaron el resto de policías católicos polacos.

    A Jan Grabowski le han amenazado de muerte y un numeroso grupo de personajes polacos famosos han llegado a enviar cartas para que le expulsen de la universidad de Canadá donde trabaja este prestigioso historiador. Pero aparte, otros muchos polacos comunes se dedican a manipular todo vestigio de esclarecimiento de la verdad, por ejemplo con comentarios críticos en las webs donde se vende el libro, en comentarios de diarios online extranjeros en los que aparezca alguna noticia relacionada, o en Polonia se escribieron libros con las versiones oficiales fantasiosas. En un vídeo de YouTube aparece la versión oficial gubernamental ultranacionalista sobre el pogromo de Kielce en 1946, otro pogromo ya acabada la Segunda Guerra Mundial en Europa que montaron tras la denuncia falsa de un niño católico polaco, con el clásico de que unos judíos le habían secuestrado. El vídeo es de un canal de una organización oficial polaca subvencionada por el gobierno ultranacionalista para manipular con sus versiones de la Historia. Los ultranacionalistas polacos echan todas las culpas a los comunistas, o en los comentarios de YouTube también aparecen polacos con las típicas ocurrencias antisemitas y conspiraciones.

    En general, por lo que publican en Youtube de Polonia, este sería un país idílico, casi perfecto, con ciudades como Cracovia donde apenas existe la delincuencia, apenas hay robos ni se ven pobres en las calles. Seguramente este libro, al igual que los anteriores, contraríen muy mucho a los ultranacionalistas polacos por romperles esta fantasía que tienen montada.

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