El presidente del Partido Laborista, Avi Gabbay, anunció su retiro de la política, luego que su partido sufriera en las elecciones del 9 de abril pasado una aplastante derrota en las urnas.
«Después de mucha deliberación, decidí ir con mi corazón y mi verdad, y retirarme de la lista de candidatos para la próxima Knéset (Parlamento)», apuntó Gabbay en su página de Facebook.
Gabbay estaba enfrentando una enorme presión para que dimitiera como jefe del Partido Laborista desde que la agrupación política sufriera el peor resultado de la historia en los comicios, obteniendo solo seis escaños (del total de 120 diputados que componen la Knéset).
“Por supuesto, mi compromiso con el público, nuestros valores y actitudes no han cambiado. No tengo planes para el futuro. No sé cómo y qué haré para el público, pero mi compromiso permanece».
Gabbay fue gerente general del gigante de las telecomunicaciones Bezeq y, entre 2015 y 2016, ministro de Medio Ambiente por el partido centrista Kulanu, de Moshé Kahlón, durante el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu. Pero renunció la cargo en protesta por la designación de Avigdor Liberman como ministro de Defensa en reemplazo de Moshé Yaalón.
Nacido en el seno de una familia pobre de inmigrantes marroquíes, Gabbay surgió de la relativa oscuridad en la escena política para convertirse, en 2017, en el líder de uno de los principales partidos del país.
Sin embargo, la relación de Gabbay con el laborismo se volvió crecientemente inestable tras su decisión de terminar en forma abrupta la alianza del partido con la ex ministra de Exteriores, Tzipi Livni, y desmantelar la alianza Campo Sionista a principios de este año.
Tras la humillante derrota electoral de abril, Gabbay fue objeto de nuevos críticas en las últimas semanas por haber considerado la oferta de Netanyahu, para unirse a su coalición, horas antes de disolver la Knéset. Aparentemente, Netanyahu le ofreció puestos importantes, pero el Partido Laborista rechazó la oferta.