La medida fue detectada por la Sociedad para la Protección de la Naturaleza en Israel (SPNI), que se opone a mantener el funcionamiento de la empresa bajo condiciones de secreto. La propuesta todavía debe ser aprobada por el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset.
La EAPC es la más conocida de tres compañías creadas en secreto por Israel junto con el entonces régimen del Sha de Irán. En ese momento, el petróleo iraní era transportado desde Eilat, en el Mar Rojo, hasta Ashkelon, en el Mediterráneo.
La empresa fue vinculada a varios de los peores desastres ecológicos del país, entre ellos un derrame masivo de petróleo en la reserva natural de Evrona en 2014. Los defensores del medio ambiente alertan sobre los riesgos que representa para los arrecifes de coral del Golfo de Eilat, vitales para el turismo de Israel.
La ley vigente prohíbe la publicación de información sobre estas empresas, incluyendo los nombres de accionistas, acuerdos petroleros, datos financieros y detalles sobre su administración. Solo se permite divulgar información relacionada con temas ambientales, licencias, seguridad, planificación urbanística y acciones de organismos estatales de fiscalización.
El secretismo ha sido duramente criticado por autoridades locales y organizaciones ambientales, que denuncian que impide una supervisión adecuada de las actividades contaminantes de la empresa. Aunque el año pasado se permitió por primera vez que inspectores con autorización de seguridad accedieran a cierta información confidencial, la capacidad de control sigue siendo limitada.