El flamante Gobierno israelí dio luz verde al presupuesto estatal 2021 y 2022 tras maratónicas discusiones entre los ministros del Gabinete y los funcionarios del Ministerio de Finanzas.
De aprobarse definitivamente, la nueva administración del primer ministro, Naftalí Bennett, pondría fin a la insólita situación del país de carecer de presupuesto estatal desde hace más de tres años.
“En buena hora, hay un presupuesto en Israel. Después de tres años de estancamiento, Israel vuelve a trabajar”, expresó el primer ministro en un comunicado conjunto emitido por la Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Finanzas.
El proyecto de ley del presupuesto estatal 2021 y 2022 será elevado ahora a la Comisión de Finanzas de la Knéset (Parlamento) y de allí al pleno de la cámara legislativa donde deberá convertirse en ley antes del 4 de noviembre, de lo contrario el gobierno de Bennett caerá.
La última vez que se aprobó el presupuesto fue en marzo de 2018.
El nuevo esquema incluye un aumento de 2 millones de shekels para el presupuesto del Ministerio de Salud.
«Después de años de negligencia, esta mañana trajimos el presupuesto más osado y competitivo, el más útil para los sectores más débiles y el más interesado por el futuro de nuestros niños en años», manifestó Bennett, destacando algunos ítems incluyen la financiación del transporte público, la introducción de la competencia en los productos de consumo y alimentos, y la construcción de hogares para niños con autismo.
Bennett agradeció al ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, al director general del Ministerio de Finanzas, Ram Blinkov, al jefe de la División de Presupuesto, Yogev Gardos, y al presidente del Banco de Israel, Amir Yaron.
