Efectivos del Cuerpo de Ingenieros de Combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) demolieron dos pisos del edificio en los que residía el terrorista palestino que asesinó a Esther Horgen, el 20 de diciembre pasado.
El hecho tuvo lugar luego de que la Corte Suprema de Justicia diera luz verde a las FDI para ejecutar el operativo en la localidad de Tura al Gharbiya, en las cercanías de Jenín, en Samaria (norte de Cisjordania).
Horgen, de 52 años, madre de seis hijos, había salido a correr en un bosquecillo cercano al asentamiento de Tal Menashe, donde vivía, cuando fue emboscada y golpeada brutalmente por Muhammad Mruh Kabha.
El cuerpo de Horgen fue hallado en la mañana siguiente con graves signos de violencia, horas después de que su marido denunciara su desaparición.
Un panel de tres jueces autorizó el operativo, indicando de que ha pesar de que Kabha aún no fue condenado, ha confesado el crimen, y las evidencias externas corroboran su confesión.
Según el Servicio de Seguridad General (Shabak) Kabha perpetró el ataque para vengar la muerte del preso palestino Kamel Abu Waher, quien falleció seis meses antes en una prisión israelí a raíz de un mortal cáncer.