El artista diseñador Ehud Barlev, que reside en Tivón, abrirá próximamente en Tel Aviv una sala de exposición y estudio donde seguirá impartiendo talleres creativos. Es un escultor que se dedica a la joyería y trabaja con materiales especiales como el oro y el ébano. Ehud ganó el premio de diseño en la prestigiosa exposición “Centurión” y su obra es conocida en todo el mundo, ya que participa en exposiciones internacionales y aparece en los libros de orfebrería. En un encuentro en el que apreciamos su última colección, nos cuenta que inició su carrera artística con un gran amor y talento por la escultura. Estudió con los mejores artistas del país, enfocando su creatividad en la escultura y la pintura.
Ehud Ben, oriundo del kibutz Shomrat, desde niño se ocupa de crear, pintar o esculpir y para perfeccionar su talento estudió con dos de los artistas más importantes del país, Jan Rauchberger pintura y escultura con Ofer Lellouche. Asegura que estar cerca de dos creadores tan importantes aportó muchísimo a su arte. Sobre su obra confiesa que no es fácil definir su trabajo pero en resumen se trata de esculturas en miniaturas, en las que además de crearlas, procesa los materiales a su manera por ejemplo un grano de oro puro lo prepara de acuerdo a la forma que necesita para la pieza que tiene en mente.
Nos cuenta que el material que más usa en sus trabajos es el ébano, un árbol cuya madera tiene interesantes cualidades. Alta dureza, fácil de pulir, no tiene picaduras. Proporciona una superficie lisa y brillante. Es resistente al agua. Se usa para obras de arte hechas a mano como las joyas de Ehud y para incrustaciones de ebanistería.
Otros materiales que se ven en sus piezas: Plata, Piedras aguamarinas, diamantes turquesa, últimamente también opal. Las joyas son adecuadas para hombres y mujeres.
Sobre su trabajo nos explica que todo empieza con la observación, es decir primero usa los ojos y luego las manos. Lo que más le gusta es diseñar joyas de todo corazón con ideas propias. Pero también por encargo, oportunidad en que el proceso creativo significa principalmente el diálogo con las mujeres que encargan sus piezas y llegan con algunas ideas. Juntos encuentran las formas que Ehud dibuja y luego las crea. Como en el caso de una señora que encargó una joya en la que se grabó toda la plegaria “Shma Israel”.