El curioso caso de Benjamín Netanyahu 

1 abril, 2021
REUTERS/Ammar Awad

El presente artículo de opinión no es una crítica al señor Netanyahu sino todo lo contrario.

El curioso caso de Benjamín Netanyahu bien pudiera ser el título de una película en dónde todos se enfrentan al primer ministro más longevo en el gobierno de Israel.

En nuestra particular visión de las cosas y de los casos la premisa que mantenemos, a modo de principio ético y moral básico, es no criticar a Israel por nada. La realidad es que hay tantos que critican a Israel por todo que nosotros no lo criticaremos por nada, insistimos, y cuándo decimos por nada es por nada. Las opiniones que vertemos en este artículo de opinión son solo nuestras y no forman parte necesaria de la línea editorial de quienes tengan a bien publicarlas lo cual agradecemos de antemano.

Las críticas contra Israel van de izquierdas a derechas y desde norte a sur. En otras palabras, desde todos los ángulos; puntos cardinales e ideologías político-religiosas. Unas críticas mordaces que forman parte de la conspiración del reemplazo de Israel en todos los foros internacionales y que incluyen a su actual primer ministro.

Algunos probablemente malintencionados nos preguntarán ¿Acaso Netanyahu es Israel? Naturalmente que sí compañero. Cada judío viva dónde viva es Israel y forma parte de Israel, valga la redundancia ¿Acaso sería el primer ministro Netanyahu menos Israel que aquellos que se dan el lujo de criticarlo por activa y por pasiva? Toda acción que acomete el primer ministro es automáticamente censurada en forma de la ya nombrada crítica mordaz.

El todos contra el primer ministro de Israel no es solo una crítica política de carácter personal sino una crítica a todo el Estado de Israel representado por su primer ministro. No exageramos pues lo decimos con conocimiento de causa y visto desde la diáspora mediática de las noticias que nos llegan desde Israel. El eslogan, los titulares, las líneas editoriales y una amplia amalgama de artículos de opinión están redactados contra la figura del primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu.

En los medios internos e internacionales se critica a Israel y a su primer ministro de una forma o de otra con un cinismo impropio de mentes abiertas y liberales. Por citar un ejemplo si el primer ministro presenta un proyecto para construir viviendas el mundo entero se levanta contra Israel ¿Por qué todos se ponen en contra de construir más viviendas en Israel? Si la propuesta de construir viviendas la presentara otro partido que no fuera el partido del primer ministro ¿Acaso no la criticará el resto del mundo? Bueno, está claro que no depende del primer ministro que tenga Israel, sino que la crítica es contra Israel construya viviendas o destruya planes terroristas.

Las conspiraciones laberínticas contra el primer ministro acusándole de todo tipo de cosas para conseguir apoyos son tachadas de maniobras ¿Acaso los demás partidos del arco parlamentario no maniobran para conseguir los apoyos necesarios para poder gobernar? ¿Acaso los demás partidos no buscan aferrarse al poder? Claro que no se pueden aferrar al poder ya que no lo tienen, no lo han tenido por muchos años y posiblemente no lo tendrán por otros muchos años más ¿No será envidia, pura y dura, lo que tienen contra el primer ministro de Israel? El colmo es acusar al primer ministro de querer aferrarse a su cargo para evadir la justicia ¿Alguien se lo ha dicho a sus acusadores? ¿Lo saben de fuentes fidedignas? ¿Acaso tienen información que el resto de los humanos desconocemos? Cuando alguien tiene pruebas de delito las presenta a la justicia, pero no especula con supuestos abusos de poder y ocultas tramas con editores y medios de comunicación.

En nuestra defensa aseguramos, estimados compañeros, que no hemos recibido prebenda alguna, regalos o promesas de tener más influencia mediática por parte del primer ministro señor Netanyahu. Qué más quisiéramos nosotros que el primer ministro de Israel nos leyera y esbozara una sonrisa de satisfacción al saber que no todos le critican. Una buena decisión sería atemperar las críticas contra el primer ministro que redundará siempre en el bien de todo Israel incluido el bien de aquellos que tanto y tanto le critican.

Aquí y ahora levantamos un muro defensivo en favor de Israel y su primer ministro Benjamín Netanyahu que tiene todo nuestro respeto para alguien que consideramos estará en su función hasta que el Cielo lo decida. En las Alturas no hay democracia, ni partidos, ni votaciones, ni laberinticos pactos conspirativos para quitar del poder a quién lo ostenta. En el Cielo solo hay valoraciones justas de quién debe y no debe permanecer al frente de Israel.

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