Los presidentes de Israel, Isaac Herzog, y de Polonia, Andrzej Duda, dirigieron su atención este jueves a la situación en Oriente Medio y coincidieron en exigir la liberación de los rehenes de Hamás en Gaza capturados en octubre de 2023, 95 de los cuales continúan desaparecidos.
En intervenciones previas a la Marcha de los Vivos en el antiguo campo nazi de Auschwitz en homenaje a las víctimas del Holocausto, Herzog declaró que “las almas de docenas de judíos todavía están encerradas en una jaula y tienen sed de libertad”.
El presidente israelí calificó a los captores como “asesinos, terroristas de Gaza, culpables de un terrible crimen contra la humanidad”, e hizo un firme llamamiento a la comunidad internacional al afirmar que lograr la liberación de los rehenes “es una obligación humana universal”.
“Desde este lugar santo hago un llamamiento a toda la comunidad internacional para que ponga fin a este terrible crimen”, enfatizó.
Herzog también abordó la amenaza regional que enfrenta Israel, señalando que el país continúa siendo atacado en varios frentes, “dirigidos y financiados por el pulpo del odio iraní”.
Se refirió a Irán como “una amenaza no sólo para Israel, sino para la estabilidad mundial”, y agregó que “los países de todo el mundo deberían trabajar juntos para detenerlo”.
Ambos líderes expresaron su “voluntad de que las guerras terminen lo antes posible”, como dijo Duda, al referirse a los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.
El presidente polaco subrayó su “esperanza de que la guerra que se libra en la Franja de Gaza, que comenzó con el ataque de Hamás contra Israel, pueda terminar, que los rehenes que aún están en manos de Hamás puedan regresar a casa”.
Duda también mencionó que la conversación incluyó “la influencia rusa en el Medio Oriente y la alianza de Rusia con Irán”.
El presidente polaco reiteró su creencia en una solución de dos Estados, que considera, según dijo, “racional y la verdadera esperanza de una paz duradera y permanente entre estados y naciones”.