La nueva cepa Delta, proveniente de India, está causando aumento de contagios en todo el mundo. Israel no es la excepción. Frente a esto, el nuevo gobierno pidió adelantar el envío de las dosis de la vacuna Pfizer al país.
Con la siguiente fecha programada para dentro de unos meses, funcionarios sanitarios se contactaron con el productor de vacunas. El objetivo es acelerar el arribo de estas ante el nuevo crecimiento de casos por culpa de esta novedosa variante.
Sin la participación directa del primer ministro Naftali Bennett aún, su antecesor Benjamín Netanyahu había negociado los envíos iniciales personalmente. El político saliente llamó por teléfono directamente al CEO de la empresa productora, Albert Bourla, para definir los detalles de las entregas.
Como el periodo válido de uso de inoculaciones es hasta fin de julio, no queda mucho tiempo para las personas que aún poseen una sola dosis. Esta es la principal razón del urgente pedido del Ministerio de Salud nacional a la farmacéutica.
Frente a los rebrotes, los médicos aconsejan a los padres vacunar a sus hijos. Los adolescentes entre 12 y 15 años fueron agregados al plan de vacunación hace poco y se busca acelerar esas inmunizaciones.
Más de 100 nuevos casos diarios de COVID-19 es la gran preocupación de una nación que dejó de usar el barbijo hace poco. Israel pasó de tener una docena de nuevos casos por día a diez veces más en tan solo 24 horas. Los 554 casos activos incluyen en su mayoría a chicos y chicas menores de edad.