Bondad en el judaísmo. Reflexión.

19 julio, 2021 ,
Jan de Bray, David tocando el arpa, 1670 - Foto: Wikipedia - Dominio Público

Bondad. Definición.

El diccionario define a la bondad como la cualidad de bueno, la inclinación a hacer el bien, o un comportamiento virtuoso. Y siguiendo una linea conectora la bondad o jesed en hebreo se liga con el amor, la gracia, la misericordia, la fidelidad y la devoción.

Tal es la importancia del Jesed, que aparece 240 veces en lo que algunos llaman el Antiguo Testamento, y muy frecuentemente citado en los Salmos, y se trata de un término muy importante en el vocablo teológico y en la Torá.


Jesed en los Salmos.

Sentencia el Salmista (El Rey David): «olam jesed ibane»(Salmo 89-3), el mundo se construirá con bondad, o la bondad es la base de la existencia del mundo. Y si insistimos, y nuevamente encontramos la sentencia: «jesed Él kol Haióm» (la bondad de D’os es todo el día), estamos frente a la consigna o el mensaje que todo ser humano que desee estar cerca de la divinidad, debe tratar por todos los medios de imitar al Todopoderoso.


La bondad es una virtud.

Propia de (algunos) los seres humanos, que sienten compasión por sus semejantes, y aún por los animales, actuando en beneficio de ellos, sin ningún interés personal. Solo con la idea de asistir al otro, hacerlo sentir seguro, feliz, o satisfacer alguna necesidad de índole espiritual o material.

La bondad, por ende, relacionada con la nobleza y la grandeza, y continuamos con el relato del encuentro de Eliezer con Rivka.

Y ella dijo : «Bebe señor mío»; y se apresuró a bajar el cántaro de sus manos y le dio de beber». Y cuando ella terminó de darle de beber, dijo: también para tus camellos sacaré agua, hasta que terminen de beber».Génesis 24, 18-19.

Fue solo después de eso que Eliezer vio que había encontrado lo que buscaba. La mujer ideal para Isaac.


Los tres pilares.

Dice el tratado de Pirkei Avot (Tratado de Padres) de la mishná (ley Oral) 1:2: «que el mundo asienta sobre tres pilares: 1_ Torá 2_ Avodá (trabajo o culto) y 3_ Guemilut Jasadim (práctica del bien), o buenas acciones ligadas al concepto de Tzedaká, justicia y solidaridad.


Empatía y neuronas espejo.

Además del relato bíblico, aquí podríamos incluir el concepto de empatía, o la capacidad de situarse en el lugar del otro. Otros hablan de un contagio emocional. Y de cierta neuronas espejo (células cerebrales) responsables de la empatía. Con esto, estaríamos incursionando en la psicología y la fisiología o el funcionamiento de nuestro cerebro.


Jesed shel Emet. Reflexión final.

No cabe duda que un ser humano, mezcla compleja de sentimientos e intereses y necesidades. De circunstancias y limitaciones, debe intentar siempre acercarse a ese ideal del cual hablamos, pero que, muchas veces en la práctica, no siempre «el producto sale puro de fábrica».

Jesed del shel Emet o bondad (de verdad) para con los difuntos, se refiere a una clase de bondad, de la cual la persona que lo realiza no podría esperar ninguna clase de retribución del fallecido.

El siervo kenaanita de Abraham sabía que sin la tercera pata (la inclinación a hacer al bien), la silla se desmorona. Se cae rápidamente.

El judaísmo promueve el Jesed, ya que el mundo fue creado por D’os por un acto inicial de bondad divina y siempre para el bien de cada persona, podamos o no entenderlo. Y nuestro primer Patriarca simboliza la bondad hacia el prójimo, y en el árbol de la vida la dirección del flujo de la luz que ingresa por la Sefirá de Keter (corona), inicialmente gira hacia la derecha, hacia la columna de la bondad.

Para concluir, pasamos ya el 9 de Av, y debemos esforzarnos en el nivel individual y colectivo o grupal de aumentar en bondades para con nuestros semejantes. Esto último no implica olvidarnos de nuestras necesidades, pues, según el enfoque judaico, nadie se vuelve más pobre por dar, y que todas las personas somos interdependientes y nos debemos y nos necesitamos los unos a los otros. Obvio existen también niveles de bondad a alcanzar cada uno de acuerdo a su esmero, esfuerzo y nivel espiritual. Pero igualmente vuelvo sobre el punto, el esfuerzo es lo requerido, aún excluyendo la intención oculta (o no) o determinado resultado. El día después del ayuno, nos aguarda y espera (de cada uno de nosotros) cambios en la conducta diaria de cada judío. Este es el desafío y la posibilidad de acercar rapidamente la venida del ansiado Mesías hijo de David en nuestros días. Amén.

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One thought on “Bondad en el judaísmo. Reflexión.”
  1. Que maravillosa explicación, nos llena el alma , pero lo más importante es aplicarlo para que Dios pueda manifestarse al universo a través de nosotros

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