Benjamín Netanyahu habló con los CEO de Pfizer y Moderna a espaldas de Naftalí Bennett en varias ocasiones. La información confirmada por la oficina del ex primer ministro es una nueva muestra de la tensión existente entre Bibi y su sucesor.
Según el comunicado de la oficina de Netanyahu, tanto Albert Bourla (Pfizer) como Stéphane Bancel (Moderna) le informaron sobre el suministro de vacunas y sobre la propagación de la variante Delta.
Netanyahu arribó a la conclusión de que son necesarias millones de dosis para frenar el avance de la variante. Eso incluye un dosis de refuerzo, algo que aún no está aprobado en su totalidad.
La posibilidad de una tercera dosis se viene discutiendo hace rato. En Israel, se recomendó esa dosis de refuerzo a personas con inmunodepresión.
La campaña de vacunación en Israel, la más exitosa del mundo, comenzó durante la gestión de Benjamín Netanyahu. Sin embargo, luego de haber perdido el gobierno, Bibi comenzó a criticar duramente la gestión de la pandemia de sus sucesores.
La aparición de la variante Delta impulsó un alza importante de casos en las últimas semanas. El gobierno, por ahora, decidió restringir progresivamente algunas actividades sin tomar medidas drásticas.
En las próxima semanas, de todos modos, se espera que sigan aumentando los casos. El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, advirtió que espera una «larga lucha» contra la variante Delta.